DR. MARCELO EBRARD,
CANCILLER DE MÉXICO:
Lo que distingue a un pueblo de una nación es el despertar interior del “nosotros”.
Enrique Serna en El seductor de la patria
Celebro que México brinde asilo a la población afgana que abandona su país desde la llegada de los talibanes al poder. Desde que Ashraf Ghani abandonó la Presidencia de su país y con las tropas de EUA abandonando Afganistán, la opresión extrema será la normalidad cotidiana.
La violación de los derechos humanos en Afganistán ha sido noticia recurrente. Nos hacen levantar las cejas por lo incomprensible que nos resulta su visión retrógrada del mundo. No obstante, la historia reciente de Afganistán deja ciertas lecciones aun cuando México no sufra una guerra civil.
Datos del Banco Mundial a 2019 revelan que los homicidios intencionales afganos eran 25 por cada 100 mil habitantes, mientras que en El Salvador eran 52 y en Guatemala 23. Esto ayudaría a dimensionar el grado de violencia en Centroamérica, pues nuestros vecinos no están en guerra civil ni sufren invasiones como Afganistán.
Pero peor nos resulta ver que para México, el BM registra 29 asesinatos por cada 100 mil habitantes. No vendría mal que Rosa Icela Rodríguez, la secretaria de Seguridad Pública, se pusiera las pilas de vez en cuando.
Por lo que hace a la situación de las mujeres, los talibanes se pintan solos en todas las formas de violencia de género: privación de contacto social, destrucción de patrimonio, vejaciones, violaciones, lapidaciones y más… De acuerdo con el Human Development Report 2020, en el ranking mundial Afganistán ocupa el deshonroso tercer lugar como el país más violento contra las mujeres. México ocupa el vergonzoso décimoquinto.
… Con un agravante, doctor Ebrard:
Afganistán es un país con un bajo Índice de Desarrollo Humano, mientras que el nuestro, con todo y todo, tiene un alto Índice de Desarrollo Humano. No estaría por demás que Javier May, de la Secretaría de Bienestar, y Rosario Piedra, de la CNDH, pusieran algo de empeño en el tema.
Ahora veamos el espejo de Afganistán desde otro ángulo: el de las drogas:
Como sabe usted, doctor Ebrard, este país tiene un amplio cultivo de amapola, produce heroína y más recientemente anfetaminas. Pese a sus normas religiosas, los talibanes han facilitado las cosas al crimen organizado porque éste les paga cuotas en carreteras, transporte, etc. y se mocha con las ganancias de sus negocios ilícitos: drogas, extorsión, secuestros, juego clandestino, etc.
Es decir, además de los apoyos del extranjero, los talibanes sobrevivieron gracias a lo que los estudiosos llaman hibridación del narcotráfico y el terrorismo (Álvarez Quintána, 2018, Madrid). Con las mochadas del crimen organizado, los talibanes compraron armas y municiones, pagaron la manutención de sus tropas y todo aquello que necesitaron para sostener su guerrilla.
Algo similar ha pasado en Colombia con las FARC y los cárteles de la droga. ¿Qué nos puede decir la 4T sobre la sierra de Guerrero o el ERI-Chiapas..?
Una última faceta del espejo afgano, doctor: Desde hace 42 años y por distintas razones, varios países metieron las manos en Afganistán: la entonces Unión Soviética, Estados Unidos, Pakistán, Arabia Saudita e Irán. Sin embargo, las intromisiones extranjeras no fueron razón suficiente para unir a los afganos en defensa de su país, debido a sus posiciones sectarias.
De hecho, la reciente explosión de bombas en el aeropuerto de Kabul corrió a cargo de una facción más radical llamada Estado Islámico-Khorasan (ISIS-K), enemistada actualmente con los talibanes en el poder. El divisionismo sólo contribuyó a prolongar la guerra civil, pero también detuvo el progreso del país.
Comente el tema del divisionismo y el progreso con el presidente López Obrador.
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Investigación: Upa Ruiz This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
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