M. en C. ADÁN AUGUSTO LÓPEZ,
SECRETARIO DE GOBERNACIÓN:
"No entiendo quién es un criminal y quién es la ley"
Migrante centroamericano
Al ver las imágenes de los migrantes tratando de cruzar la frontera sur de México rumbo a EUA, siempre pienso qué tan mal estarán sus condiciones de vida como para arriesgarse a todo con tal de encontrar otra vida para ellos y sus hijos.
Y al referirme a arriesgarse a todo, incluyo enfrentar a la Guardia Nacional y las autoridades migratorias mexicanas.
Pero vayamos por partes.
El nivel de pobreza en Honduras, El Salvador y Venezuela es muy alto, pero sobre todo, la violencia está desbordada. De hecho, El Salvador es el país más peligroso del mundo con 52 asesinatos por cada 100 mil habitantes, en tanto que Venezuela registra 45 y Honduras 37 (Banco Mundial, 2020). O sea, peor que México y Afganistán.
Haití se cuece aparte. En cualquier indicador que se revise está en los peores niveles; encima les caen huracanes y los cimbran terremotos.
Nuestro país, junto con otras 35 naciones y cinco agencias de desarrollo, forma parte del Plan Integral de Desarrollo para Contener la Migración centroamericana. En una mañanera de agosto 2019, el presidente presumió la aplicación de los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, mediante los cuales los centroamericanos inscritos recibirían un estipendio mensual de sobrevivencia a fin de que permanecieran en sus países.
Más allá de eso, la información sobre la participación de México es imprecisa, incompleta y obsoleta. No queda claro si los 40 mil empleos a los que se refirió AMLO eran una meta, ni la fecha para cumplirla; tampoco si era la aportación de todos los países o solo de México.
Con todo, lo anterior suena al estilo “humanista” de la 4T.
Pero la realidad es todo, menos humanista.
En vez de rehusarse a contener los flujos migratorios y así dar argumentos al presidente Joe Biden ante la Suprema Corte de EUA para suspender el programa Remain in Mexico, rápidamente AMLO decidió seguir como en la época trumpista.
Las historias de terror que viven los migrantes en México son la norma. Las imágenes que vimos el sábado pasado del agente del Instituto Nacional de Migración pateando la cara de un migrante, son mucho más frecuentes de lo que el gobierno mexicano reconoce.
El reporte de Human Rights Watch (HRW, marzo 2021) sobre la conducta de las autoridades migratorias mexicanas es de vergüenza mundial.
Mire don Adán: los migrantes que esperan en México hasta que un juez estadounidense resuelva su condición de refugiados son, diríamos, “privilegiados”, porque el acuerdo con EUA era que México, como tercer país seguro, “debería garantizar el acceso a oportunidades laborales, atención médica y educación a los solicitantes de asilo en el programa”, empezando por el otorgamiento de una CURP. Esto no sucede. Los agentes alegan desconocimiento sobre el programa. Al parecer, les cargan la mano a los venezolanos; ¿por..?
Ahora dígame, don Adán, ¿qué delito le gusta que sufran los migrantes? Escoja entre extorsión, petición de soborno, abuso sexual, secuestro… De todos son víctimas en nuestro país.
Los migrantes no denuncian tales vejaciones por miedo a represalias o porque creen que los agentes están coludidos con los delincuentes. ¿Será? Y los que se atreven a hacerlo, son mandados a la goma por el MP. El reporte de HRW indica que “los rechazaron por ser extranjeros o porque las autoridades (MP) dijeron que los delitos contra migrantes eran ‘normales’ y no se podía hacer nada.”
El presidente afirmó hace dos días que “hay que buscar soluciones de fondo, estructurales” en Centroamérica. Eso tomará años en fructificar.
Mientras.., que les sigan pateando la cara. Total…
Investigación: Upa Ruiz This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Internet: This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Facebook: Leopoldo Mendívil
Twitter: @Lmendivil2015
Blog: leopoldomendivil.com