- ROGELIO RAMÍREZ DE LA O,
SECRETARIO DE HACIENDA:
"Prometieron que los sueños se harían realidad; olvidaron que las pesadillas también…"
Wilde
Andrés Manuel López Obrador tiene una capacidad especial para construir en la opinión pública los golems que amenazan al país según su mente populista; le hablo de la inversión privada en la industria eléctrica.
Recordará usted, don Rogelio, aquel video de AMLO en La Rumorosa, Baja California; al fondo están las turbinas de generación de energía limpia. En el video, el presidente critica “la falta de sensibilidad de los gobernantes (anteriores). Autorizaron esos ventiladores (sic) para producir energía eólica. Miren cómo afecta al paisaje. (…) Además, son negocios privados que se tienen que subsidiar.”
Esta crítica, como otras sobre el tema, es parcial e insuficiente para promulgar la nueva Ley de la Industria Eléctrica (LIE) que nos meterá en un berenjenal económico, ambiental y legal, y que usted tendrá que enfrentar en caso de ser promulgada.
Le cuento, don Rogelio:
Según el presidente, el gobierno debe “tener control sobre los precios de los energéticos, porque la política anterior era fortalecer a los privados.” No es así: tanto las empresas generadoras como la CFE ofertan al Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) su precio de venta de energía. Luego el CENACE hace un muy complejo cálculo de los precios de las transacciones -a veces hasta por hora- y da la instrucción de cuáles suministros se compran y en qué orden se despachan a las centrales eléctricas de distribución. El orden depende de quién dio el mejor precio y que su energía sea más limpia.
Aquí dos puntos relevantes, señor secretario:
Primero. Con la Reforma Energética peñista se creó el CENACE, un organismo público que evalúa con precisión el costo de la generación de energía. Tal valoración permitió reducir en 40 por ciento el subsidio a las tarifas; nótese: el subsidio es a los usuarios, no a las empresas generadoras. Ciertamente es un alto costo para el erario, pues abarca desde hogares hasta grandes corporativos. En todo caso, estos últimos pueden ser objeto de un trato diferenciado.
Por cierto, si se aprueba la LIE, desparecerá el CENACE. ¿Qué garantizará que la CFE brinde el mejor precio y no nos cargue sus deficiencias? Ninguna.
Segundo. Según los promotores de la nueva ley, la paraestatal pierde 223 mil millones de pesos por energía generada y no vendida. Pues si la CFE no vende es porque sus precios de producción son más altos.
La CFE afirma poder satisfacer la demanda de energía sin necesidad de comprar a los privados. Puede ser, pero.., no olvidemos que México tiene el compromiso internacional de generar energías limpias, como parte de su responsabilidad en el combate al cambio climático, en bien de los mexicanos y de la humanidad. Hasta junio de 2021, 58.5 por ciento de la energía producida por la CFE se basaba en combustibles fósiles y, por tanto, es contaminante; el resto es limpia.
Justamente uno de los fundamentos de la Reforma Energética peñista fue que el Estado no tenía recursos para construir parques eólicos o fotovoltaicos, de ahí que se subastara la participación de la iniciativa privada en el Mercado Eléctrico Mayorista; empresas nacionales y extranjeras hicieron inversiones por miles de millones dólares y ahora las quieren dejar colgadas de la brocha, pues según la LIE, se daría preferencia a la energía producida por la CFE y hasta el final quedaría la de las compañías privadas.
Por hoy el espacio se me acaba, pero mañana le comentaré los problemas legales y los costos que provocará la LIE, así como su posible relación con los excedentes de combustóleo y Ricardo Anaya.
Verá de qué tamaño es el Gólem…
Investigación: Upa Ruiz This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
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