2024: ¿Qué es lo que está en juego?

A LOS PRESIDENCIABLES DE OPOSICIÓN:
"En las revoluciones, el pueblo siempre es invocado, pero pocas veces tomado en cuenta": Lynne Anne Hartnett

Seguramente ustedes y sus equipos de campaña se preguntan a diario qué es lo que está en juego en la elección del 2024. Por lo que yo veo, lo que está en juego es la calidad de nuestra joven democracia y la viabilidad de la Nación.

La ascensión de Andrés Manuel López Obrador se basó en dos promesas esenciales: “primero los pobres” y el combate a la corrupción y la inseguridad.

Ya en la silla presidencial, so pretexto de llevar a cabo una transformación del país, ha atacado sistemáticamente a las instituciones y ha horadado el ya de por sí débil tejido social. Es tal la polarización que ya no nos reconocemos como mexicanos del mismo país.

Ninguna de nuestras instituciones o políticas públicas era perfecta, como todo producto de la mente humana y la intervención de muchos actores, además de la consabida corrupción de la clase política. Sin duda se requería un ajuste tal vez mayor, pero era innecesaria la destrucción de todo para empezar de nuevo. Ese proceder ha sido más cercano a la revolución que a la transformación.

Ahí están la creciente militarización -ya próxima al militarismo-, el intento de cooptar a las autoridades electorales, la sumisión del Poder Legislativo, los ataques al Poder Judicial, la opacidad en el gasto público y la consecuente corrupción, la ineptitud para diseñar e implementar políticas públicas, la estrategia fallida contra el narco, las ocurrencias en materia de salud y varias más.

 

Estos asuntos han sido comentados por mis colegas, analistas e intelectuales, pero me pregunto ¿qué tanto forman parte de la agenda ciudadana?

La militarización creciente dudo que pueda mover el voto de la gente si las encuestas indican que SEMAR, SEDENA y la Guardia Nacional ocupan los primeros lugares en las instituciones confiables. Alguna vez comenté con un pejelover que era un error la intervención de los militares en la construcción de trenes y aeropuertos. Por el contrario, a él le resultó una excelente idea ocuparlos en vez de que estuvieran ociosos en los cuarteles; además “todo lo que hacen, lo hacen bien” (¿?). Por supuesto, ni de broma cree posible que caigan en la tentación de la corrupción.

Apuesto doble contra sencillo que muy pocas, pero muy pocas personas se interesan por lo ocurrido dentro del Poder Legislativo en las últimas semanas. Además de la complejidad de los procesos legislativos, las leyes recientemente aprobadas no les afectan en lo inmediato. En última instancia lo han de ver como uno de los pleitos habituales entre políticos y sus intereses.

Para mí, otra gran sorpresa es la percepción de la corrupción. De los casos emblemáticos, como la estafa a SEGALMEX, la gente apenas se entera (27 por ciento Reforma y MXvsCI, 20/04/23). Aun cuando la mayoría considera que poco o nada se ha hecho para disminuir la corrupción (56 por ciento), eso no pega al presidente, con el agravante de que los partidos son las instituciones menos confiables en cuanto a honestidad. En última instancia, los votantes pueden caer en la resignación o en el cinismo de decir que “todos son iguales”.

Para bien de la 4T y para desgracia de ustedes, el espíritu de don Andrés aparecerá en la boleta; también estará su caparazón protector de la posverdad que a diario predica en las mañaneras. Esa posverdad será repetida ad nauseam por la corcholata elegida, lo cual hará más difícil la contienda.

Así que tal vez la pregunta correcta para el electorado va en otro sentido: ¿Qué te ha quitado la 4T que nosotros (los partidos de oposición) sí te dábamos? De alguna manera, los graves asuntos arriba citados habría que objetivizarlos en realidades muy concretas y cercanas a la población, para convertirlos en causas ciudadanas. No hablemos de la fallida estrategia contra la inseguridad, sino de las 10 mujeres que a diario desaparecen y con qué medidas específicas se puede disminuir ese trágico número.

Desde aquí, yo les hago una petición:

Sin dejar de reconocer la desigualdad socioeconómica en la que vivimos, acrecentada por este gobierno, creo que el gran reto frente a ustedes es encontrar la manera de unirnos de una buena vez y por un largo tiempo como mexicanos.

De otra manera, no habrá proyecto de Nación que saque adelante al país.

Ni siquiera el de la 4T.

Leopoldo Mendívil

Colaboró: Upa Ruiz This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Correo: This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Facebook: Leopoldo Mendívil

Twitter: @Lmendivil2015