DR. ALEJANDRO ENCINAS, SUBSECRETARIO DE DERECHOS HUMANOS:
"Cuanto más secreta es una organización, más miedo inducen las filtraciones a su liderazgo": Julian Assange
Según The New York Times, usted no quiso hacer comentario alguno sobre el espionaje del cual ha sido objeto con el sistema Pegassus. Supongo que no lo hizo porque el sapo que tenía que tragarse, se le estaba atorando en la garganta.
El sapo debió ser grande, porque por muchas razones usted nunca debió ser espiado. Primero, es usted una persona honorable; segundo, ha sido compañero leal de mil batallas de López Obrador; tercero, el espionaje ocurrió cuando usted daba cumplimiento a una de las más sentidas promesas presidenciales como lo es la verdad-verdad sobre Ayotzinapa; cuarto, cumple funciones de defensa de los derechos humanos.
Nada de esto fue considerado por el perpetrador del espionaje, ya sea el Ejército, el Centro Nacional de Inteligencia o la Fiscalía General de la República, los tres únicos entes del gobierno mexicano para los cuales se adquirió el programa Pegassus.
Tiendo a pensar que fueron los militares, doctor Encinas, porque eso ocurrió cuando usted encabezaba la Comisión de la Verdad y solicitó órdenes de aprehensión en contra de 26 militares por su presunto involucramiento con el crimen organizado y la desaparición de los 43 normalistas. ¿Será que a partir del espionaje logró la SEDENA echar para atrás 20 órdenes de aprehensión? Supongo que ese fue el otro sapo enorme que usted debió tragarse.
Pasemos al momento en que usted comunicó al presidente la situación: AMLO no le pudo soltar el choro mareador de que en su gobierno no se espía, como sí lo afirmó en la mañanera de hace dos días; pero imagino que cuando don Andrés le pidió que callara el desaguisado, por no decir delito, otro sapo hubo de pasar hacia su estómago.
Quienquiera que haya vulnerado su celular, doctor Encinas, está violando varias leyes. Lamentablemente, México todavía no cuenta con una ley específica de ciberseguridad, pero sí hay elementos para configurar el delito de uso de un programa de ciberespionaje; por eso resulta más grave que su caso no se vaya a investigar.
AMLO ha de pensar que todos somos como sus pejelovers, quienes nada más andan justificando todo lo que dice y hace. Habría que recordar al presidente:
Que desde 2017, Citizen Lab -centro de análisis de la Universidad de Toronto- documentó que México es el país que más usa Pegassus y lo hace con mayor amplitud.
Que ya en octubre de 2022, la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) dio a conocer que en una investigación conjunta con Citizen Lab, descubrió que los teléfonos de activistas de la sociedad civil organizada habían sido penetrados por medio de tres zero-clicks sucesivos, dejando totalmente abiertos los dispositivos para los espías.
Me refiero a los casos de Santiago Aguirre Espinosa y María Luisa Aguilar Rodríguez, ambos del Centro PRO-DH. El espionaje se dio cuando ambos participaban en una audiencia pública con la Comisión de Derechos Humanos del Congreso de EUA, en referencia a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, de los dos jesuitas asesinados en Chihuahua y el ataque a la familia Barajas de Guanajuato. No son los únicos casos detectados por R3D y el Centro Canadiense, solo son los que permitieron que sus nombres fueran divulgados.
Que cuando México compró Pegassus, varios expertos de la empresa NSO vinieron a nuestro país con el fin de entrenar a 30 militares sobre el uso del programa, allá por septiembre de 2011; dichos elementos castrenses laboraban en un centro de inteligencia militar (The New York Times, 18/04/2023). Posteriormente y a través de la empresa Comercializadora Antsúa, la SEDENA hizo una nueva compra de Pegassus, allá por junio de 2019.
Que el gobierno de EUA puso en la lista negra a NSO desde 2021 por el mal uso dado al programa. Así que la empresa tendrá que exigir a sus clientes -en este caso, México- respetar la condicionante de que el sistema solo puede utlizarse para combatir el crimen organizado y el terrorismo. De violar esta claúsula, el gobierno israelí puede suspender el uso del programa.
De nada servirá al presidente alegar que Pegassus fue comprado en la época de Calderón, ni que Carmen Aristegui o Claudio X. González utilizan el tema para golpear a la 4T.
No, doctor Encinas, quienes realmente están golpeando a la 4T son el propio Andrés Manuel y los militares al seguir con estas actividades ilegales hacia las personas equivocadas.
Leopoldo Mendívil
Colaboró: Upa Ruiz This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
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