EMB. ALICIA BÁRCENA IBARRA, SECRETARIA DE RELACIONES EXTERIORES:
"No hay peor ciego que el que no quiere ver": Refrán popular
En cumplimiento a la Orden Ejecutiva #14059, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, a través de su Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), sancionó a 10 personas, “incluyendo a miembros y fugitivos del Cártel de Sinaloa, (quienes) operan dentro de la facción de Los Chapitos,” reza el comunicado de prensa emitido el 26 de septiembre.
En el documento, el gobierno estadounidense expone al Cártel de Sinaloa (CS) como un objetivo prioritario en su decidido combate al tráfico de fentanilo, droga que tiene en jaque a la salud pública en aquel país. De hecho, ya acusó formalmente ante el Poder Judicial a estos delincuentes mexicanos por los delitos de trasiego de drogas, lavado de dinero y contrabando de armas.
Las sanciones que la OFAC impondrá a los delincuentes suponen el congelamiento de todos los bienes que posean dentro del territorio de EUA, lo mismo cuentas bancarias que propiedades.
En la lista de sancionados no aparece ninguno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, pues ellos ya fueron imputados por diversos crímenes en las Cortes de Illinois, California, D.C. y Nueva York. “Las imputaciones son un mensaje claro para ‘Los Chapitos’, el Cártel de Sinaloa y las redes de narcotráfico alrededor del mundo, en el sentido de que la DEA no se detendrá ante nada para proteger la seguridad nacional de EUA y la salud del pueblo americano” (DOT 14/04/2023).
Curiosamente, señora canciller, en varias ciudades de Sinaloa ayer aparecieron mantas con un singular mensaje, en el cual supuestamente ‘Los Chapitos’ declaran que “queda estrictamente prohibido la venta, fabricación, transporte o cualquier tipo de negocio que involucre la sustancia conocida como fentanilo.” Y rematan: “Nunca hemos sido ni seremos afines a ese negocio. Aténganse a las consecuencias” (Reforma, 2/10/23).
Lo primero que llama la atención es que el mensaje parece redactado por un abogado y casi no tienen faltas de ortografía. Así que cabría dudar de su autenticidad.
Lo segundo, es su contenido. Ya parece que alguien se va a tragar la negativa de los supuestos ‘Chapitos’ de su relación con el fentanilo. De hecho, en el comunicado arriba citado, la OFAC da pelos y señales organización, haciendo una descripción de las responsabilidades de cada uno de los malandros imputados. Y no olvidemos que hace un par de meses la DEA dio a conocer la infiltración que hizo del CS, misma que llevó al arresto de varios compinches en Europa y Sudamérica.
Todo lo anterior nos lleva a la pregunta: ¿a quién se le ocurrió la brillante idea de colgar 11 mantas con tal mensaje? A alguien no muy brillante, por cierto, si es que quiso apaciguar un poco las aguas con motivo de la próxima visita a México de altos funcionarios de la administración Biden. Nada, como no sea el arresto de Jesús Alfredo o Iván Archibaldo Guzmán Salazar, podrá calmar un poco los ánimos del gobierno estadounidense.
En este contexto, el día 5 de este mes, Merrick Garland, Fiscal General; Anthony Blinken, secretario de Estado; Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional; y Liz Sherwood-Randall, asesora presidencial en Seguridad Nacional; se reunirán con sus homólogos mexicanos y el presidente López Obrador con un propósito principal: qué va a hacer México para evitar la producción y trasiego de fentanilo hacia EUA.
Demos gracias a la diosa Fortuna de que la administración Biden cree en la diplomacia y en el trabajo cooperativo, porque si en la Casa Blanca despachara Donald Trump, México ya estaría sufriendo la ofensiva de varios aranceles a ver si así el gobierno cuatroteísta entendía. ¿No lo cree, maestra Bárcena?
Porque el inquilino de Palacio Nacional es el que no capta la dimensión del problema, pues cataloga la discusión sobre el fentanilo como “politiquería” de políticos incompetentes.
Cierto es que las adicciones son problema de la sociedad estadounidense, pero eso no disminuye la gravedad de que en nuestro país se produce impunemente el fentanilo; como la quiera ver AMLO, aquí se comete un delito enorme.
Asimismo, las disputas de los cárteles dentro de nuestro territorio cada vez son más cruentas y costosas. Nada más hay que ver el drama más reciente que están viviendo Chiapas y Zacatecas por la lucha a muerte entre el CS y el Cártel Jalisco Nueva Generación. La misma problemática se vive en Michoacán, Guerrero, Baja California, Colima, Tamaulipas, Zacatecas, Quintana Roo, Guanajuato, Veracruz y Edomex.
Los muertos, desplazados y desaparecidos… Los reclutados forzamente, los secuestrados y los sometidos a trata… La pérdida de la actividad económica y gobernabilidad… Todo esto no es politiquería.
Colaboró: Upa Ruiz This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
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