Gobiernos morenistas (2): ¿Chiapas está perdida?

¿Usted cree que Rutilio Escandón y la Guardia Nacional están haciendo su chamba? ¿Chiapas tiene salvación?

LIC. c
"Perdición: ruina, destrucción, desgracia, condena": Diccionario de la RAE

No sé qué le haga más daño a Chiapas, licenciada Rodríguez: si los cárteles de la droga, el gobierno de Rutilio Escandón o la ligereza con la cual se refiere el presidente a la situación que se vive en la entidad. O todo lo anterior junto.

Hace un par de días, en la mañanera, don Andrés dijo que “hay dos grupos que están confrontados” en la Sierra de Chiapas, como si eso disminuyera la gravedad de la violencia; incluso exhortó a los pobladores a que “no se dejen enganchar” como bases de apoyo de los cárteles. ¡Como si tuvieran la opción de negarse!

El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa (CS), efectivamente, se disputan la zona sur de la entidad, pues es un corredor atractivo para el trasiego de droga, migrantes y armas, me comenta mi colega periodista, Isael Fernández, y agrega: “Los cárteles entran a los poblados y al que no ‘apoye’, se lo llevan.” Así ocurrió en la comunidad de Llano Grande y en Laguna del Cofre, hace ocho días y nada se sabe del paradero de los “levantados”.

Al día de ayer, los 17 bloqueos a los accesos a distintos poblados cumplían dos semanas, habiendo sido instalados por uno y otro bando.  El CJNG controla, por lo menos, Comitán y Sierra de Honduras, mientras que CS lo hace sobre Amatenango, Motozintla, Huixtla, El Provenir y Siltepec.

Tales narcotácticas no son nuevas. Desde 2021 se arreciaron las confrontaciones, cuando “El güero pulseras” asumió el liderazgo local del CS y “El señor de los caballos” hizo lo propio con el CJNG. Cada uno ha conformado bandas menores, como el Cártel de Chiapas y Guatemala, “Los Herrera” y “El maíz”. Los grupos de autodefensas también se han visto forzados a escoger bando.

Los bloqueos actuales son menos drásticos que los de septiembre de 2023, cuando casi matan de hambre a los pobladores; ahora siquiera dejan transitar a los camiones con alimentos, después de pasar los filtros de seguridad de los narcos. Nadie entra y nadie sale, aunque se estén muriendo de enfermedad.

Seguramente en el Gabinete de Seguridad les han informado, doña Rosa Icela, que es muy frecuente que a los pobladores los agarre el fuego cruzado, al no huir a tiempo, como ocurrió el pasado día 17 en Tzanembolom. A los que huyen no les va mejor, pues viven en refugios, en condiciones precarias y de la caridad ajena; temen regresar a su lugar de origen por las represalias que muy probablemente caerán sobre ellos

Este año la violencia ha llegado a niveles de masacres. En mayo mataron a 11 personas para ganarse el acceso a la mina “La revancha”, la cual cuenta con un yacimiento muy rico de barita. Al finalizar junio, los de Jalisco acribillaron a 19 sinaloas, presumiéndolo en redes sociales. A principios de julio, los narcos emboscaron a una patrulla militar en Marqués de Comillas.

La situación es tan crítica, que 600 chiapanecos huyeron hacia Guatemala, según declaraciones del presidente de aquel país, Bernardo Arévalo, el día de ayer.

¿Y la Guardia Nacional y la policía estatal?, le pregunto a Isael. “Siempre llega tarde, ya que pasó todo,” me responde. “Por eso luego los pobladores ya ni los quieren ver”. Así pasó en Jaltenango de la Paz, donde los propios habitantes cerraron el paso a los militares.

Y mire lo que son las cosas, doña Rosa Icela, hasta dentro de los narcos no hay clases, pero hay niveles, como diría mi abuela. Isael Fernández me comenta que los de Sinaloa no oprimen tanto a la gente, ni permiten el trasiego de fentanilo. En cambio, me dice, los de Jalisco “llegan a ‘rentear’ a la gente” refiriéndose al cobro de derecho de piso a los chiapanecos, que son los más pobres entre los pobres de México.

 

Chiapas tiene el menor Índice del Desarrollo Humano (IDH) del país, con apenas 0.661 puntos de un máximo de 1.00. Aquí hay algo que no entiendo, doña Rosa Icela: desde hace mucho tiempo, Chiapas ha recibido una cantidad sustantiva de recursos de los programas sociales y lo mismo ocurre ahora. Así que me pregunto por qué el IDH apenas ha mejorado unas centésimas.

Según la página gubernamental Datos Macro, en Chiapas el salario promedio mensual apenas llega a $5,140.00 y no es de extrañar, si los trabajadores se concentran en actividades agrícolas o dependientes en comercios; nada de industrias. De hecho, 75% de los empleos son informales.

Con todo lo que aquí le platico, ¿usted cree que Rutilio Escandón y la Guardia Nacional están haciendo su chamba? ¿Usted cree que Chiapas tiene salvación?

Con la colaboración de Upa Ruiz

X: @upa_ruiz

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