Los cambios que habrá de anunciar Andrés Manuel López Obrador, este 5 de Febrero, en el 107 Aniversario de la
promulgación de la Constitución, a la misma. Dados a conocer entre otros, las reformas constitucionales, que pretenderían la elección de ministros, magistrados y jueces, es desde luego un despropósito.
López Obrador toma como inspiraciones la constitución de 1857 de México, y la actual de Bolivia, impulsada por Evo Morales.
AMLO ya en la parte final de su mandato y a meses de la elección de junio, pretende dejar reformas que incidirían en el próximo gobierno, él supone de Morena.
No debe ser cómodo aun para su candidata tales imposiciones, que con la integración de la actual Cámara no podrán pasar, pero, lo intentara, al costo necesario.
El presidente pretende llevar a México a un caos antes de las elecciones, más allá de sus pretensiones, canallescas, desmedidas y perversas, busca algo más.
Volver ingobernable al país, generar violencia, independiente de la ya sufrida hasta ahora, ejercida por el crimen organizado. -CO-
El resentimiento y coraje en contar de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, -SCJN-, es no haber estado dispuestos a aprobar sus yerros y ambiciones.
El que le hayan echado a la basura su contra reforma eléctrica, lo ha dejado muy lastimado, su ego no ha resistido que el poder judicial, no sea como el legislativo, su esclavo.
Lo que hasta hoy le han rechazado con la ley en la mano al señor del Palacio Nacional, -PN-, es porque no cumplían con la ley.
Se han liberado acusados, es porque las carpetas acusatorias no estaban bien integradas, o se violaron los procedimientos del debido proceso.
Es la negativa que el señor López Obrador toma como algo personal, como una afrenta, actúa como un caprichoso dictadorzuelo, no como estadista.
Al momento de escribir esta columna, se publicaron filtraciones en otros medios de lo que habrá de presentar como reformas a la constitución.
En las filtraciones publicadas, destaca el punto que señala que las leyes votadas y aprobadas en las cámaras serían inviolables, es decir la Suprema Corte de la Nación no podría echarlas abajo.
Los salarios de los ministros, magistrados y jueces se reducirían, ganarían menos que el presidente, sus cargos serían revocables, se elegirían por votaciones: presidencia de la república, propondriá 10 nombres mientras que cada cámara, 5 cada una.
Desde la corrupción de su gobierno, AMLO acusa corrupción en el poder judicial, de gozar de privilegios excesivos, ¿y PN?
López Obrador se ha montado en un halo de superioridad, moral, de sabiduría, de ejemplo de honradez, ¿y sus hijos, y Segalmex?.
Nos quiere hacer creer que todo lo hace por el bien del pueblo “bueno y sabio”, falso, el pueblo no es sabio, bueno sí, sin dudarlo. En sus delirios de grandeza el señor del PN, no mide consecuencias.
Es un mensaje político que no vaya a presentarse en su último año en la presidencia, a una ceremonia que celebra su Constitución, su ley suprema, su ausencia la descalifica, la infravalora.
La candidata de su partido seguramente aplaudirá como mera espectadora, o tal vez, solo sea eso, una espectadora.
Supondría el autor de esta columna, que las oposiciones tendrán puntos de respuestas, claros, contundentes, sin dejar lugar a dudas.
Hasta la próxima.
Jesús Corona Osornio
@coronaoso This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Periodista, Psicoanalista, Director de Analítica Lacaniana, autor de El Acento Periodismo. Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión. con más de 37 años ejerciendo el periodismo en México.