A nada de dejar la presidencia conforme lo estipula la Constitución, que él desprecia y desconoce, el presidente ha
fracasado en todo. Sin haber construido las bases para un futuro mejor, López Obrador ha caminado de reversa, sin rumbo y sin dirección.Su administración ha sido un viaje al pasado más remoto, una vuelta a los setentas, en donde AMLO vive atrapado.
Para él solo hay una persona importante en el mundo, no existe nadie tan inteligente, eso cree y le hacen creer, solo él. Las reformas que propone, son sinónimo de infantilismo, una mezcla extraña de abuso de poder, inocencia y estulticia, cóctel difícil de superar. La forma en que presentó sus propuestas, no asistió a la última ceremonia que le correspondía como primer mandatario.
Los 107 años del aniversario de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no era cualquier evento, era la oportunidad de celebrar a las instituciones que nos dan Patria. Pero el señor del Palacio Nacional, -PN-, tuvo la ocurrencia de usar el antiguo recinto de la H Cámara de Diputados, la primera diputación de la república mexicana.
Un recinto que hoy forma parte del museo del PN, del que se ha adueñado solo por sus decisiones ególatras y odios particulares. La teatral presentación, creada por el señor presidente, tuvo como audiencia a su gabinete legal y al gabinete ampliado, y a su esposa. Una secta de rufianes anti republicanos, promotores de la corrupción y aplaudidores insensatos, cómplices del fracaso de su jefe.
A estas alturas del sexenio, los miembros de su gabinete estarán pensando como dejar las arcas vacías, la ineficacia ha sido el sello de la casa. La farsa montada por López Obrador, y Jesús Ramírez Cuevas, Director de Comunicación de la Presidencia, solo sirvió para que él y solo él, se hundiera en el presidencial ridículo. El señor presidente ha hecho todo lo posible por exhibirse de manera permanente, a los ojos del mundo entero.
Fracasaron sus sueños imperiales, el Aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya, Dos Bocas la refinería que no refina, la cancelación del aeropuerto de Texcoco. Su política exterior se da entre tumbos, pleitos innecesarios con Naciones hermanas, su política interna, solo ha significado desprecio y hostigamiento a las oposiciones. Tarde o temprano sus acciones negativas estarán ante el juicio de la historia y ante el juicio de las Leyes, tanto daño no merece quedar impune.
AMLO hasta hoy, no ha tenido castigo a sus abusos, a sus yerros, a su irrespeto a las leyes, a la propia Constitución. López Obrador no es un liberal, solo es un pastor religioso que se confunde de realidades, a la realidad concreta la llama otros datos, a su realidad virtual, él la llama realidad.
Sus propuestas dañinas, peligrosas, la anulación total de su candidata, quien por cierto no tiene dignidad. Sheinbaum, en el colmo de la sumisión, anunció que incluirá las presidenciales propuestas, en su plan de gobierno, una candidata anulada, sin nada de personalidad y sin que ofrecer.
Fin del sexenio, y López conserva la idea de poder ampliar su mandato, su candidata no levanta, su fracaso lo tapa con amenazas.
Hasta la próxima.
Jesús Corona Osornio
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Periodista, Psicoanalista, Director de Analítica Lacaniana, autor de El Acento Periodismo. Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión. con más de 37 años ejerciendo el periodismo en México.