La Doc. Claudia Sheinbaum, dio a conocer sus primeros seis nombramientos con quienes habrá de gobernar
a partir del ya cercano primero de octubre.
Tres hombres y tres mujeres, personajes con experiencia, profesionales destacados, los inversionistas y los empresarios, recibieron bien tales designaciones.
Marcelo Ebrard Casaubón, Secretario de Economía, Rosaura Ruiz Gutiérrez, Secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, Juan Ramón de la Fuente Ramírez, Secretario de Relaciones Exteriores.
Alicia Bárcena Ibarra, Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Julio Berdegué Sacristán, Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural y Ernestina Godoy Ramos, Consejería Jurídica de la Presidencia de la República.
Los perfiles presentados por la Doctora, son personalidades reconocidas, con amplia experiencia y conocimiento a excepción de Ernestina Godoy el resto, cursó estudios de posgrado en el extranjero.
Claudia Sheinbaum, con esas designaciones, muestra su sello, su personalidad, y da un mensaje positivo no tan sólo para los mercados, políticamente también.
La futura Presidenta, pone fin al 90% lealtad y 10% conocimento, marca así, una distancia con su antecesor, López Obrador.
Pronto se conocerá al resto de lo que será su equipo, por lo pronto proporcionó tranquilidad, incluso hasta en los detractores.
Ebrard, ex secretario de Relaciones Exteriores habrá de hacer una excelente mancuerna con el ex rector de la UNAM, de la Fuente.
Bárcena, regresará a lo suyo, al medio ambiente del que sabe, y sabe mucho, Ruiz fue secretaria en el gobierno de la CDMX y ocupó diversos cargos de alto nivel en la UNAM.
Berdegué, su trayectoria es impecable en la promoción del desarrollo agrícola, tanto en México, América Latina y el Caribe.
La polémica Godoy, ha sido diputada federal y Fiscal de la CDMX, su trayectoria a diferencia de sus compañeros de gabinete no es tan de alto nivel.
Es de esperar que con estos nombramientos la improvisación que implementará López Obrador quede en el olvido y haya un trabajo menos dogmático y muy profesional.
Es conocido que cuando Sheinbaum Pardo, gobernó la CDMX, lo hizo con un gabinete de excelente nivel e independencia, Claudia, dicen, es flexible y abierta.
Lo cierto es que se comienzan a respirar cambios, las formas dicen mucho y la futura gobernante está dibujando un panorama diferente.
En el tema en el que no envía una buena señal, es en la persistencia de destruir el actual sistema judicial, en eso no hay posibilidades de un cambio.
La presidenta electa, empieza tenuemente a desmarcarse de su progenitor político, ojalá en los nombramientos que faltan, quienes sean designados, tengan el mismo nivel de estos primeros seis.
Se espera que, Claudia Sheinbaum, le confiera seriedad a su investidura, que cambie la relación con los medios y no persigan a comunicadores y periodistas.
Hasta la próxima.