Sin temor a equivocaciones, la señora candidata ganadora de las elecciones a la presidencia, recibirá un país en
pedazos. Es notorio que ella aceptó desde un principio ser la candidata, y ahora la presidenta a partir del primer día de octubre. Cuando Claudia se reunió con López Obrador y esté le informara, la farsa de las elecciones internas, ella sabía del juego sucio en contra de sus compañeros y adversarios.
La señora Doctora nunca protestó ante su progenitor político, por lo de las trampas y estuvo todo el tiempo enterada que su partido y el presidente harían fraude en las elecciones federales.
La doctora Sheinbaum, siempre supo que por la buena o la mala ella ganaría las elecciones, la compra del voto con los programas sociales, le daba la certeza.
Claudia Sheinbaum, aceptó que Andrés Manuel, palomeara senadurías y diputaciones, dejando para ella un mínimo de legisladores.
No protestó cuando AMLO, le impuso casi la mitad del gabinete, la doctora no tendrá margen para la independencia, no en su primer trienio.
Claudia aceptó tales condiciones, para cualquiera otro, hubieren sido inadmisibles, y lo cierto es que ningún presidente en el ocaso de su mandato, las hubiese siquiera insinuado.
La deuda externa que deja la administración obradorista, es cinco veces lo del FOBAPROA, tema del cual el señor López hizo mofa y bandera de campaña.
Las inconclusas obras como el Tren Maya, Dos Bocas, serán elefantes blancos que Sheinbaum, deberá cargar durante su sexenio.
La otra parte de la herencia maldita serán, los hijos mayores de López Obrador, Gonzalo López Beltrán, hará la función de supervisor de las grandes obras que su padre dejará sin terminar, qué Gonzalo no cobrará ni un centavo. ¿será? Claudia Sheinbaum Pardo, será la primera mujer en gobernar a México, hasta hoy todavía democrático y libre, cuando Clau se acomode en el gobierno, tal vez ya estaremos en una dictadura cruel y brutal, gracias a Morena. Quienes le habían dado el beneficio de la duda a la señora candidata ganadora, se dan cuenta, una vez conformado parte de su gabinete, que la señora estará plegada a la voluntad de AMLO.
A México le esperan horas muy oscuras, será muy larga la noche que ya tenemos en encima, Sheinbaum implementará las locuras de su antecesor.
La institucionalidad judicial desaparecerá, los cargos de Magistrados y Jueces, serán elegidos por votación popular, una aberración que la “científica” avala gustosa.
En otros temas:
La cuarta transformación está acabando con la salud pública del país, es increíble que instituciones como el Hospital Juárez de México, carezcan de medicamentos e implementos para atender a quienes acuden buscando recuperar la salud. Las instalaciones del HJM requieren inversión, algunos baños de los pisos de internamiento no funcionan, los medicamentos brillan por su ausencia. Y, sin embargo, el personal de enfermería, las enfermeras y los médicos, el personal administrativo, hacen todo lo posible por atender de la mejor manera a las enfermeras y los pacientes.
La salud mejor que Dinamarca en el HJM obliga a posponer cirugías, no hay el material, otra parte de la herencia maldita que doña Claudia, muy sumisa y gustosa, heredará.
Hasta la próxima.
Jesús Corona Osornio
@coronaoso
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Periodista, Psicoanalista, Director de Analítica Lacaniana, autor de El Acento Periodismo. Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión. con más de 37 años ejerciendo el periodismo en México.