Las finanzas públicas han mantenido una estructura equilibrada en los últimos años, pero aún se perciben debilidades, afirmó el titular de la Unidad de Evaluación y Control (UEC) de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Alejandro Romero Gudiño.
“Se perciben debilidades estructurales, como el notorio rezago de México a nivel internacional en materia de recaudación tributaria”, agregó en la mesa de análisis del Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2012, efectuada en San Lázaro.
Romero Gudiño indicó que dicho análisis también revela que existe una fuerte dependencia de los ingresos fiscales respecto de los petroleros; elevados gastos fiscales y una reducción de la capacidad de los ingresos públicos para financiar el gasto público.
Asimismo, un consecuente incremento de la deuda pública como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), añadió el funcionario.
Frente a esa situación, agregó, el gasto público enfrenta retos importantes, asociados a un insuficiente impacto para impulsar el crecimiento económico, así como de manejo discrecional y una deuda pública para fines distintos de la construcción de infraestructura.
Explicó que en materia de rendición de cuentas, destaca la subutilización de sistemas de evaluación del desempeño en las decisiones de asignaciones presupuestarias realizadas por la Cámara de Diputados.
El sistema de contabilidad gubernamental no garantiza la integridad y totalidad de la información financiera del sector público, consideró.
En el sector financiero, indicó, destacan problemas de baja intermediación crediticia, crecimiento en la cartera vencida en el Fondo de Operación y Financiamiento (FOVI) y la Sociedad Hipotecaria Federal, y un incremento en el costo del rescate bancario.
Romero Gudiño reconoció que también en el análisis de la fiscalización, a partir de este primer ejercicio y de la revisión, se identificaron diversas áreas de
oportunidad para avanzar en la mejora del proceso.