El estadunidense Matt Kuchar compartió hoy que casi llora ante sus dos hijos y su esposa al momento de ser coronado en el 12 Mayakoba Golf Classic, tras superar la presión que le impuso el neozelandés Danny Lee.
Fue hasta en el hoyo 18, con un par, cuando Kuchar sintió el alivio de ganar su primer torneo desde 2014, al vencer por un golpe de diferencia a Lee, quien lo fustigó hasta el final.
“Es un sentimiento muy interesante el que vivo. El ganar es algo difícil de hacer. Se siente muy bien después de haber sufrido este año no jugando muy bien. Me doy cuenta de la importancia de lo que es ganar en la PGA. Me hubiera gustado hacer cinco o seis puntos menos”, declaró en conferencia de prensa.
Agregó que “ganar aquí es tan difícil por la cantidad de buenos jugadores y la fuerza de los jóvenes, que cada vez son más fuertes y empujando más y más haciéndonos ser mejores”.
Compartió que “para mí fue especial haber tenido a mis hijos aquí. Casi lloro ante ellos por la emoción. Mis hijos no me habían visto ganar un torneo desde hace mucho y ellos entienden lo que significar perder y perder, y ahora fue la gran ocasión de disfrutar”.
Agradeció el soporte de su familia, de su esposa y entrenador para soportar tanto tiempo sin triunfar y gran parte de un 2018 tan complicado que no integró el equipo estadunidense para la Ryder Cup.
Compartió que “el año pasado estaba muy frustrado, empecé muy lentamente y no sé si estaba bajo presión. Sentí que estaban saliendo cosas buenas y sin embargo los resultados no fueron buenos y hubo un equipo que me apoyó, como mi esposa y mi entrenador”.
Dijo que “ganar un torneo siempre te da confianza y la confianza tiene que ver con este juego. Tener 40 años de edad lo quiero ver como un número. No creo que vaya a cambiar nada en mi golf y aspiro a ganar muchas veces y quiero ganar campeonatos mayores. Espero que el Mayakoba me ayude a tener un gran 2019”.
Respecto de tener de caddie al mexicano David Ortiz “El Tucán”, comentó que “definitivamente me dio suerte, fue fantástico tenerlo conmigo. Fue de mucha ayuda, hizo un buen trabajo. Al estar a mi lado la gente me impulsó”.