Lo mejor de la Costa del Sol se puede caminar, en un itinerario circular de 745 kilómetros, a través de la Gran Senda de Málaga. Con tramos que bordean el litoral y otros que se sumergen en el interior de la provincia, se recorren algunos de los lugares más turísticos del sur español.
El recorrido de la Gran Senda de Málaga, que atraviesa 9 comarcas y 52 municipios, cuenta con 35 etapas y 5 variantes y se inicia en la capital malagueña en dirección a la parte oriental, donde recorre cuatro tramos en los que transita pegado al Mediterráneo hasta llegar a Nerja. Luego, el sendero se desvía hacia el norte de la Costa del Sol.
Este camino, señalizado por la Diputación de Málaga, discurre por enclaves “icónicos” de Andalucía con “nivel paisajístico, deportivo o cultural”, como el Caminito del Rey -una enorme estructura de ingeniería-, según ha asegurado a Efetur la vicepresidenta segunda y consejera delegada de Turismo Costa del Sol, Margarita del Cid.
Tras completar el recorrido de la Senda Litoral, se asciende desde la emblemática Cueva de Nerja por las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, próximas a Granada; aquí, el sendero vuelve a dirigirse hacia el centro de la provincia malagueña –esta vez por el norte- en un itinerario que se asemeja a un círculo.
La senda continúa por lugares con un importante valor tanto histórico como turístico en España, como la Laguna de Fuente de Piedra -que posee la mayor colonia de flamencos de la península-, el Torcal de Antequera, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, o municipios como Ronda.
Tras siluetear las provincias de Granada, Córdoba, Sevilla y Cádiz, el recorrido desciende por la Sierra de Grazalema hasta llegar a Casares, donde el sendero se funde con el litoral malagueño hasta alcanzar la última etapa, que parte desde el municipio de Alhaurín de la Torre hasta llegar a su kilómetro cero.
Un tránsito de 1.265.000 personas
Se calcula que 1.265.000 personas transitan por la Gran Senda anualmente, si bien resulta prácticamente imposible ofrecer datos exactos debido a las múltiples actividades turísticas y deportivas que se realizan en ella.
El recorrido total tiene una duración aproximada, sin pausas, de 201 horas y se tardaría más de una semana en recorrerlo entero si no se hicieran paradas. Conecta además con el Gran Recorrido europeo y con el Camino Mozárabe de Santiago, que permiten recorrer el Mediterráneo y ascender hasta Galicia, respectivamente.
Los turistas que transitan por la Gran Senda proceden principalmente del territorio español (un 40 por ciento), Reino Unido y Francia. Uno de cada tres turistas nacionales es de Andalucía, mientras que uno de cada cinco procede de la Comunidad de Madrid.
Fuera de la imagen típica
“La Gran Senda pone de relieve lo que no es la imagen típica del turismo malagueño”, afirma Del Cid, que subraya que recorre municipios “de interés” y “de gran belleza” y pone en valor “la riqueza a través de paisajes con contraste” que hacen de Málaga una provincia “única”.
La Diputación otorga una credencial a aquel que recorra al completo al menos tres etapas de las 35 con las que cuenta el camino y más de 1.300 personas ya poseen ese distintivo.
Según del Cid, la Gran Senda, que necesita un gasto medio anual de 120 millones de euros para su mantenimiento, es “dinámica” y va a “seguir creciendo” para enseñar tanto a los turistas como a los locales lo “maravillosa” que es la provincia de Málaga.