Anguila, 20 de febrero de 2022.- No hay servicio a bordo. No hay cabina de clase ejecutiva. No hay champán, ni elección de carne o pollo, ni entretenimiento. Con solo ocho minutos desde el despegue hasta el aterrizaje, no hay tiempo para nada de eso.
Hay vuelos más cortos como el salto de Westray a Papa Westray, en las islas Orcadas de Escocia que dura apenas 90 segundos, pero el vuelo entre las islas caribeñas de Anguila y San Martín es actualmente el vuelo comercial internacional más corto del mundo. ¿Cómo es entonces?
Conectar dos islas vacacionales
Anguila, un territorio británico de solo 25,7 kilómetros de largo y 5,6 kilómetros de ancho, es una isla plana, seca y calcárea, bordeada por 33 playas de arena blanca.
Es una de las favoritas de los famosos que buscan un lugar discreto en el que puedan estar felizmente solos. Nadie se inmuta si ve a LeBron James saltando desde una roca en Little Bay o a Justin Bieber cantando "Sorry" en el escenario con el cantante local Bankie Banx.
Su vecino, San Martín, se encuentra a solo 7,2 kilómetros al sur en su punto más cercano. Dividida en dos, la parte norte de la isla es una colectividad de ultramar de Francia, mientras que la parte sur, llamada Sint Maarten, es un país constituyente del Reino de los Países Bajos.
El Aeropuerto Internacional Princesa Juliana de Sint Maarten se ha convertido en una atracción turística por derecho propio, con aviones que vuelan a baja altura sobre la playa para aterrizar en la isla, y que vuelven a despegar con el mismo efecto dramático. Si lo buscas en YouTube, encontrarás múltiples videos de turistas que intentan pararse al final de la pista de aterrizaje frente a las feroces ráfagas de los aviones que despegan.
A pesar de las claras advertencias sobre los peligros de daños corporales extremos y de muerte, muchos turistas siguen viniendo aquí para el hacer el máximo alarde de vacaciones, y hay caídas frecuentes, pertenencias que salen volando al mar e incluso una mujer murió en julio de 2017.
Sin embargo, el vuelo desde el aeropuerto a Anguila no le va a dar a nadie la sensación de precipitarse al mar. Los dos motores del Britten-Norman Islanders de Anguilla Air Services funcionan a una velocidad mucho más tranquila.
Un vínculo importante
El capitán Carl Avery Thomas es el propietario de Anguilla Air Services, la única compañía aérea que ofrece vuelos regulares en la ruta entre San Martín y Anguila, y uno de los cinco pilotos de la empresa. Afirma que mantener las conexiones aéreas es muy importante para una isla pequeña como Anguila.
Al depender en gran medida del turismo, la mayoría de las familias de Anguila tienen al menos un miembro trabajando en el sector, y este vuelo corto es crucial.
"No se puede promocionar un destino de cinco estrellas como Anguila sin un aeropuerto", afirma. "Si la única forma de llegar a la isla es en barco, no creo que sea bueno para nuestro producto".
Los transbordadores regulares entre San Martín y Anguila se suspendieron durante la pandemia, pero ya se reanudaron. La mayoría de los turistas llega a la isla en lancha rápida desde San Martín, tras haber tomado uno o con frecuencia dos vuelos para llegar hasta aquí.