Singapur, 21 de septiembre 2023—Viajar por uno de los mejores aeropuertos del mundo será aún más fácil el año que viene.
A partir de 2024, el aeropuerto Changi de Singapur introducirá un sistema automatizado de control de inmigración que permitirá a los pasajeros salir de la capital sin pasaporte, utilizando únicamente datos biométricos.
"Singapur será uno de los primeros países del mundo en introducir un control de inmigración automatizado y sin pasaporte", anunció este lunes la ministra de Comunicaciones, Josephine Teo, durante una sesión parlamentaria en la que se aprobaron varios cambios en la Ley de Inmigración del país.
La tecnología biométrica, junto con el software de reconocimiento facial, ya se utiliza en cierta medida en el aeropuerto de Changi, en las filas automatizadas de los puestos de control de inmigración.
Pero los próximos cambios "reducirán la necesidad de que los pasajeros presenten repetidamente sus documentos de viaje en los puntos de control y permitirán un procesamiento más fluido y cómodo", dijo Teo.
La biometría se utilizará para crear una "única muestra de autenticación" que se empleará en varios puntos de contacto automatizados, desde la entrega de equipajes hasta los trámites de inmigración y el abordaje, eliminando la necesidad de documentos de viaje físicos como tarjetas de embarque y pasaportes.
Pero los pasaportes seguirán siendo necesarios para muchos países fuera de Singapur que no ofrecen la posibilidad de viajar sin ellos, subrayó Teo.
Considerado a menudo el mejor aeropuerto del mundo y también uno de los más transitados, el aeropuerto Changi de Singapur presta servicio a más de 100 aerolíneas que vuelan a 400 ciudades de unos 100 países y territorios de todo el mundo.
En junio gestionó 5,12 millones de movimientos de pasajeros, superando la barrera de los 5 millones por primera vez desde enero de 2020, cuando se produjo la pandemia de covid-19.
El aeropuerto es un destino en sí mismo y cuenta actualmente con cuatro terminales.
Está a punto de ampliarse, añadiendo una quinta para atender al creciente número de viajeros.
El aeropuerto de Changi prevé volver a los niveles de tráfico aéreo y de pasajeros anteriores a la pandemia, y confía en que el próximo sistema biométrico facilite el flujo de pasajeros.
"Nuestros sistemas de inmigración deben ser capaces de gestionar eficazmente este elevado y creciente volumen de viajeros y ofrecer una experiencia de autorización positiva, garantizando al mismo tiempo nuestra seguridad", declaró Teo.