
El 3D ha sido fascinante, pero ya va siendo hora de que sea mejorado, porque son muchas las personas que experimentan dolores de cabeza y molestias en los ojos al ver contenido en tres dimensiones. En lugar del 3D, es mejor comenzar a apostar por su evolución: la tecnología de los hologramas, muy popular en películas de ciencia ficción como Star Wars por ejemplo. De hecho, si prestan atención, verán que las pelis de ciencia ficción han sido certeras al predecir el futuro en muchas ocasiones: tablets, videoconferencias y el control mediante gestos son algunas de las tecnologías que se convirtieron en realidad.