Nuestro ambiente que genera estrés favorece enfermedades no transmisibles
Somos un reflejo de nuestro ambiente y si vivimos en uno deteriorado o amenazante estaremos más propensos a padecer enfermedades no transmisibles (ENT) como diabetes, obesidad o hipertensión, pues lidiar con entornos adversos genera estrés crónico y éste, a