En el México antiguo el noble oficio de tlacuilo pintor consistía en realizar coloridas obras sobre la corteza del árbol amacuáuitl, la cual después de desprenderla, se amasaba y aplanaba antes de ponerla a secar al sol, luego con su tlacuiloloni pluma para escribir o pintar, nuestros ancestros delineaban su historia con imágenes parlantes, aquellas largas tiras de corteza amatl las doblaban en acordeón para conformar los libros amoxtin exquisitamente manufacturados, esos códices contenían cronológicamente los sucesos sobresalientes, y en ellos, también se hallaban asentadas las legislaciones, costumbres, tradiciones, canciones y ensoñaciones de poetas.