En esta rebosante exposición montada en el Petit Palais, Museo de Bellas Artes de la ciudad de París, desborda el esplendor de la capital francesa en la época en que la Exposición Universal fue el heraldo que anunciaba el arribo del Siglo XX. Fue entonces que también se inauguró la gigantesca torre de hierro, con 300 metros de altura, diseñada por Maurice Koechlin y Émile Nouguier, y construida por el ingeniero Gustavo Eiffel. En este periodo, el mundo entero consideraba a París una metrópolis radiante, lujosa, con un exquisito modo de vida, reflejado en las 600 obras artísticas reunidas ahora en el Petit Palais, donde el visitante puede admirar pinturas, objetos de arte, atuendos, carteles, fotografías, filmes, mobiliario, joyería y esculturas. Fue precisamente a principios del Siglo XX cuando surgieron notables inventos tales como el cinematógrafo, ideado por los hermanos Lumiére. En dicha exposición se pueden ver interesantes fragmentos de películas y documentales que muestran el trajín ocasionado por los turistas que alborotaban las calles. Entusiasmado por tal ambiente, sentí como si yo, Manuel Peñafiel, estuviese ahí en dicha época. La muestra “París 1900” está dividida en seis pabellones que comienzan con la sección “París, la ventana al mundo”, una referencia a la Exposición Universal para la cual se inauguraron las estaciones ferroviarias de Lyon, y Orsay, lo y empezø a funcionar la primera línea del tren subterráneo Metropolitano.