“Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad” Este fue uno de los conceptos utilizados por Joseph Goebbels
gran propagandista del nacionalsocialismo.
Hoy en México su frase es casi tan vigente como cuando convencía al pueblo alemán de que la victoria estaba cerca, teniendo a los aliados en las puertas de Berlín ya Alemania hechos pedazos.
El gran aparato propagandístico que basó su estrategia en la mentira, utilizando entre muchas cosas retransmisiones radiofónicas de los vehementes mensajes de un líder carismático enloquecido de poder.
El genio de Goebbels logró un control absoluto de los medios de comunicación, diseño un aleccionamiento a las juventudes tanto en escuelas como en cuarteles, donde los jóvenes eran llevados a la filosofía nazi desde niños, aplicó primero la censura, la descalificación y al final la desaparición de todo aquel que se oponía al régimen…
¿Ya nos empezó a doler la cercanía o empezamos a hablar de los nuevos libros de texto?
El Goebbels macuspano tiene el privilegio de ser propagandista, líder y vocero en uno, se levanta todos los días a recetarnos de 30 a 50 mentiras absolutas con un descaro que indigna, defiende lo indefendible sin argumentos, sin pruebas, con el único aval de su palabra incuestionable para un pueblo perezoso acostumbrado a recibir dadivas ya intercambiarlas en la moneda de cambio más preciada, la fé ciega.
Después pone en marcha el aparato que lo promociona, sus medios, sus redes, sus canales y sus influencers, para que repitan sus mentiras no mil sino un millón de veces.
A todo aquel que se atreve a revelar las verdades ocultas de su gobierno lo descalifica, lo ataca con el aparato del estado, lo censura, o en su defecto casualmente lo convierte en enemigo de los verdaderos malos… de los que desaparecen periodistas, los que matan precandidatos opositores, los que amenazan, secuestran y amedrentan en el mejor de los casos.
Su mayor talento reside en conocer a profundidad la idiosincrasia del mexicano que históricamente ha estado hundido en la pobreza y en la ignorancia, que ocultaba su rencor a los que si tenían conocimiento o medios por miedo, pero que ahora él empodero, finciendo que luchaba por ellos pero no los saco en ningún momento de la pobreza, lejos de eso, les vendieron el “Bienestar” en el conformismo, pero no les quitó el hambre, les cortó las alas “aspiracionistas” y los aregó para que encontraran un sector de la Población con quien se enconarse, los “Neoliberales”, mientras permiten más corrupción que nunca desde su gobierno, más desigualdad que siempre.
Desde su púlpito mañanero alecciona, predica y se burla de la gente que por ignorancia o por decepción a la política del pasado, le cree y lo apoya, mientras sus allegados, familiares y demás lacras, roban a manos llenas con su aval y bendición.
¿Dónde quedó la astucia característica del pueblo mexicano?
Esa natural critica al político fantoche, que promete todo y no cumple nada, el repudio al que roba, al que engaña, el macuspano borra toda evidencia de corrupción con saliva y labios y 40 millones de mexicanos aún le creen. Mientras tanto empodera a cárteles y militares para reprimir al mismo pueblo que lo “endioso” sabiendo que llegará el día en que la verdad impere, los abusos se exhiban y la mentira repetida mil veces le reviente en la cara como las bombas al Reichstag.
alejandra del rio
@alejandra05
@aledelrio1111
Presidenta de PR Lab México, Catarte y Art Now México, ha escrito columnas sobre política, arte y sociales en muchos de los medios más reconocidos del país, particularmente en el Heraldo de México, El Punto Crítico y en el Digitallpost. Ha participado en numerosos proyectos de radio a lo largo de 20 años, hoy además dirige el podcast Fifty and Fabulous en Spotify.