A LOS ASPIRANTES A CONSEJEROS DEL INE:
"Todas las cosas son imposibles mientras lo parecen": Concepción Arenal
Pasar a las quintetas va estar fácil, pero va a estar difícil. Me explico:
Afirma categórico el inquilino de Palacio, “ya no es como antes” y esa línea fue seguida a pie juntillas por los diputados morenistas para conformar la mitad del Comité Técnico de Evaluación que analizará las candidaturas a los puestos de consejeros. Así pues, los dados están ligeramente cargados a favor de la 4T; solo ligeramente, no vayan ustedes a pensar mal…
Va a estar fácil competir por ocupar cualquiera de los cuatro asientos porque si ustedes son “lo opuesto a los consejeros actuales”, como dictaminó el presidente, pues por lo menos los primeros filtros son sencillos de pasar.
No necesitarán acreditar ninguna especialidad académica. Es más, ni se les ocurra -como a Lorenzo Córdova- estar adscritos al Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM; mucho menos contar con doctorados sobre instituciones y pensamiento político de universidades como la de Turín. Sí, esa Universidad donde Norberto Bobbio impartía clases.
Si alguno de ustedes es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, como Ciro Murayama, pues dense de baja… Acuérdense que al inquilino de Palacio le disgustan los especialistas en cualquier campo; nada más vean el currículum de los miembros del gabinete.
Ahora vayamos a sus intereses profesionales y personales.
Si alguno de ustedes es feminista como la actual consejera Adriana Margarita Favela, pues también bórrenlo de su currículum, ya ven que desde la óptica presidencial las feministas son -en el mejor de los casos- manipuladas por intereses conservadores…
Lo mismo les digo si su interés son los Derechos Humanos, como el consejero José Roberto Ruiz Saldaña. Nada más vean quién encabeza la CNDH para darse cuenta de que ya no es necesario ocuparse por ese asunto; les digo, ya no es como antes…
En cuanto a su trayectoria profesional y conocimiento sobre procesos electorales, pues tampoco deben preocuparse. Miren, según dijo el presidente hace dos días, el Plan B es “una ley que no tiene alcances mayores, nada más es bajarles el sueldo” a los consejeros electorales. El Plan B implica algo así como 150 cambios sobre la Ley Electoral, muchos de ellos anticonstitucionales, pero qué tanto es tantito… Eso sí, el Plan B les va a aligerar bastante la chamba.
El Padrón Electoral ya no será responsabilidad del INE, así que nada de complejos sistemas de seguridad para conservarlo, ni para la emisión de la credencial para votar. Que la Secretaría de Gobernación se haga bolas y haga bolas el Padrón.
Si no hay vocales locales para montar las casillas electorales, pues ya será cosa de que el pueblo bueno y sabio se organice como mejor pueda. Si no hubo personal para convocar y designar ciudadanos como funcionarios de casilla, nunca falta un espontáneo que quiera cooperar.
Ya no tendrán el problema de auditar los registros de candidatos ni los gastos de campaña. Eso ha resultado muy costoso y hay que ahorrar. Si el dinero del narco patrocina a un candidato, pues cada quien con su conciencia…
Ahora veamos las características con las que sí tienen que contar:
Tienen que ser demócratas… claro, desde la óptica lopezobradorista. Es decir, estar de acuerdo con todas las decisiones políticas, legales y sociales emanadas de Palacio Nacional. Nada de coquetear con el respeto al Estado de Derecho ni la rendición de cuentas.
Tienen que ser honestos… Sólo sigan el ejemplo de Pío López Obrador, Ignacio Ovalle o Layda Sansores y están hechos. Porque los corruptos de la oposición sí son corruptos; los de la 4T están absueltos.
Tienen que entender el renovado y progresista sentido de la imparcialidad. Ya no tendrán que dejar de lado su afinidad con la 4T a la hora de tomar decisiones; de eso se trata. Ahora que si son pejelovers activistas, pues qué mejor…
Para que no los agarren de bajada al momento del examen en la Cámara de Diputados, léanse “La Democracia no se Toca” (Córdova y Murayama, Planeta 2023).., pero al revés. Ahí se explica de manera muy sencilla el Plan B y sus alcances… ¿o debemos decir limitaciones a la Democracia? Como sea, ustedes defiendan el Plan B y pongan hartos epítetos a la anterior Ley Electoral; con eso basta.
¿Ven cómo está fácil?
Acabar con la democracia no es cosa del otro mundo…
Colaboró: Upa Ruiz This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Correo: This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Facebook: Leopoldo Mendívil
Twitter: @Lmendivil2015