Presidenta Sheinbaum: ¡PARE EL PLAN C!

El diferendo que ahora tienen la 4T y usted con los trabajadores del PJ está por escalar a conflicto de grandes

dimensiones políticas, legales y económicas

DRA. CLAUDIA SHEINBAUM PARDO, PRESIDENTA ELECTA DE MÉXICO:

"Despropósito: locura, El Anuncio termina en 1m disparate, incongruencia": Diccionario de la RAE

No me diga, doña Claudia, que usted seguirá con la república de “los otros datos” y la cerrazón a los factores externos que influyen en nuestra economía. Lo digo porque usted sigue apoyando la reforma al Poder Judicial (RPJ), tal como se ha dictaminado en la Comisión Permanente de la Cámara de Diputados.

En este mismo espacio he dado cuenta de la gran cantidad de despropósitos que la mentada reforma implica, so pretexto de acabar con la corrupción y el nepotismo en el Poder Judicial. Como suele pasar con AMLO, uno puede estar de acuerdo con los objetivos propuestos, en este caso las malas prácticas entre algunos (no todos) impartidores de justicia, pero no con la forma de implementarlas.

El diferendo que ahora tienen la 4T y usted con los trabajadores del PJ está por escalar a conflicto de grandes dimensiones políticas, legales y económicas.

Ahora resulta que, según el gobierno, el Consejo de la Judicatura cometió varias irregularidades en torno al paro de labores de los trabajadores, jueces y magistrados del Poder Judicial.

Primero, porque el Consejo envió la notificación sobre el paro al Tribunal Laboral de Asuntos Colectivos, cuando supuestamente la autoridad competente es el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje. Segundo, porque el Consejo debió exhortar a los trabajadores a regresar a sus labores. Y tercero, porque la disidencia de los trabajadores en torno a la reforma no es causa justificada para ausentarse al trabajo. Luego entonces, para el gobierno el paro es ilegítimo y el Consejo de la Judicatura debe suspender los salarios de los paristas.

No soy abogado laboral como para saber cuál de las partes tiene razón, pero me cuesta trabajo imaginar que los jueces se hayan equivocado de ventanilla; por otro lado, el gobierno cuatroteísta suele hacerse bolas con los procedimientos legales.

Dudo mucho que los trabajadores del Poder Judicial den un paso atrás en sus reclamos. Así que suponiendo que el Consejo de la Judicatura suspendiera los salarios y/o diera de baja a los paristas, me temo que al gobierno le saldría más caro el caldo que las albóndigas, porque se quedaría sin quien resuelva los juicios y demandas en proceso. O sea, la parálisis total.

Adicional a lo anterior, la imagen de su administración empezaría a pagar costos en su primer año de gobierno, cuando que éste debiera ser de miel sobre hojuelas. En lo político daría argumentos a quienes aducen que usted solo está para ejecutar las decisiones y deseos de López Obrador. Y en lo económico, ¡uuuffff!

El día de ayer, el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, emitió una opinión bastante desfavorable a la RPJ, pues “crearía turbulencias” y amenazaría el TEMEC. El embajador de Canadá, Graem Clark, también expresó el nerviosismo que hay en los inversionistas de su país que tienen tratos en México. Tales declaraciones no son poca cosa, usted lo sabe, pues la economía de México depende mucho de dicho tratado comercial.

Por otra parte, son varias las calificadoras e instituciones financieras que ven con recelo la RPJ. Como usted sabe, doña Claudia, los inversionistas consideran como indispensable un ambiente de certidumbre jurídica para sus dineros; sean cuales sean las leyes, pero que se apliquen y por parejo. Así los inversionistas calculan el riesgo de radicar sus inversiones en un país u otro.

Desde que don Andrés empezó con sus delirios nacionalistas, la confianza de los capitales se ha ido minando, pero como contaban con un Poder Judicial autónomo para plantear sus demandas, pues el riesgo era algo manejable. Con una RPJ tal y como está, ¿cómo cree que las calificadoras e instituciones financieras van a reaccionar?

Pues mal. De hecho, ya lo expresaron Morgan Stanley, Citybanamex, Bank of America, CIBanco y Fitch. Esta última considera que el Plan C y la RPJ “impactarán el perfil institucional del país”. Dicho sea en cristiano, México no será confiable para hacer negocios y ya colocó como underweight a las acciones relacionadas con nuestro país, porque esperan que se comporten peor de lo esperado. Morgan Stanley estima que las reformas tendrán un impacto directo en el tan deseado nearshoring; o sea, nos vamos a perder la oportunidad de oro para el desarrollo del país.

Al saber de estas reacciones, usted afirmó que las calificadoras no deberían emitir comunicados como los arriba mencionados. Ay, doña Claudia, ¡pero si de eso viven! De analizar las condiciones económicas y legales de un país para orientar con datos duros a los inversionistas; esa es su chamba y ese es su compromiso con los capitales que en ellas confían.

En fin, doña Claudia, si no quiere que emitan esos comunicados y si quiere cambiar la percepción del país, es muy fácil: pare el Plan C y la reforma al Poder Judicial.

Con la colaboración de Upa Ruiz

X: @upa_ruiz

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