Cada día los noticieros abren sus espacios con nota roja, balaceras, en Fresnillo, la Huacana, muertos en Celaya,
feminicidios en Monterrey, y así ad infinitum. Nadie contiene a los grupos del crimen organizado, narco traficantes o secuestradores, redes de prostitución, redes de distribución.
Los asesinatos son ya muy comunes por habituales, poco nos sorprende, poco nos hace voltear la mirada, degradación social por todos lados.
Texcaltitlán, EdoMex, es un suceso que debiera hacernos reflexionar, no es poca cosa que pobladores se hayan enfrentado a miembros del crimen organizado y hayan matado a once, sin consecuencias.
El hecho en si es un delito, se llevo al cabo el tan temido grito de “justicia por propia mano” y eso fue lo que pasó.
La Policía Municipal brilló por su ausencia, las fuerzas federales y la policía estatal, llegaron después de los hechos.
El presidente AMLO, solo atinó a decir, que se debe combatir el cobro de piso, el narcotráfico, y evitar que nuestro país se torne en país de consumo.
Es tarea de todos gritaba el presidente en su gira por el recientemente ganado Estado de México, un López Obrador fuera de sí, con esa voz chillona y ese tono de locura.
El ciudadano de Palacio Nacional, insiste en los abrazos, no balazos, y ya la ciudadanía empieza a estar harta de tanta sangre, los muertos los pone el pueblo.
Mientras se propone que con las becas, pensiones y recursos a madres solteras, los integrantes del “pueblo bueno” se resignen y vivan pobres todo su vida.
Andrés Manuel da la impresión, de vivir fuera de la realidad, inmerso en una burbuja que le impide todo contacto con la realidad.
No los pobladores de Texcaltitlán, no son héroes, si bien se cansaron de las extorsiones que les aplicaba supustamente la Familia Michoacana.
Un aumento en esa especie de “impuesto ilegal” fue la pulsión que motivo la matanza, romantizar el hecho no lleva a nada bueno.
Castigo ejemplar, que no aplique la de Fuenteovejuna; ¿Quién mató al comendador? ¡Fuenteovejuna!! Sería terrible la señal que se enviase, un golpe más a legalidad.
Lamentablemente, para el Ejecutivo, la ley solo se aplica cuando a él le conviene, y en este caso son más importantes los votos que la justicia.
En Michoacán ya volvieron las armas a poder de los civiles en eso que conocemos como “las autodefensas” municipios enteros son constantemente atacados por el crimen.
Las autoridades no aparecen, las policías municipales no se enfretan al crimen organizado, las estatales llegan siempre tarde y sus rondines sirven de nada.
Los aguacateros, los productores de lenteja, pagan “derecho de piso” mientras que el gobernador anda en la campaña de Sheinbaum, el señor no opina de la violencia que aqueja a los michoacanos.
Este será el gobierno con la mayor cantidad de muertes dolosas, con más feminicidios, un gobierno que, en el tema de la seguridad ha sido omiso. “ Balazos, no abrazos” o cómo era. Hasta la próxima.
Jesús Corona Osornio
@coronaoso This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Periodista, Psicoanalista, Director de Analítica Lacaniana, autor de El Acento Periodismo. Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión. con más de 37 años ejerciendo el periodismo en México.