Sin dudarlo, la analogía es correcta, Morena el partido en el poder, son quienes han sido contratados para asesinar a
la República. La muy presidencial científica Sheinbaum, ha llegado a consumar lo iniciado por su predecesor y progenitor político.
Sin piedad alguna por la división de poderes y el federalismo, los asesinos convertidos en diputados y senadores, disparan sus certeras balas para destrozar a México.
Sin nada de conciencia y con una obediencia fanática y ciega, acometen con fruición a destazar a las instituciones que daban equilibrio a los excesos del ejecutivo.
Sin meditar en el daño que le han causado a la Nación, en un valemadrismo estentóreo y vulgar, hacen alarde para satisfacer su hambre y su sed.
No se entiende que entre la ciudadanía que los sigue y los aclama, no haya un poco de cordura, de racionalidad, las dádivas rinden frutos.
El adoctrinamiento avanza entre los desposeídos, los olvidados, y entre los progres que aún creen vivo al socialismo puro, algunos se reconocen intelectuales.
Cierto es que cada quien es libre de creer en lo que guste, pero en política es -creo yo- obligatorio pensar, pero en la realidad es todo lo contrario.
El país es gobernado por una gavilla de personajes decididos a todo por un sueldo, incluso perder la dignidad.
Los medios que aún quedan con capacidad de mostrar la realidad concreta, dan testimonio de como muchos llegan hasta el ridículo, para mantener sus salarios.
Los sicarios de Morena, no son francotiradores profesionales, son vulgares asesinos que por unas monedas están decididos a hundir a México sin ninguna consideración.
No pocos, advertimos del peligro que significa la “científica”, advertimos desde diferentes trincheras, que con ella sería peor.
Hoy la patria tiene tantas heridas, que es imposible curarla, no hay modo, no en el corto plazo, no existen liderazgos en el país, ninguno que les plante cara.
Para Sheinbaum y su científico pensamiento, el haber ¿ganado? las elecciones, le da derecho de hacer y deshacer sin limites ni obstáculos, de hacer de México un país socialista.
La cobardía de los actuales gobernantes, los lleva a imponer lo que les venga en gana, si hay oposición, amenazan, y llegado el caso, a situaciones más graves.
En ciertos sectores de la sociedad se la viven “argumentando” con el cuento de que todo lo peor sucedió antes de los morenistas, mentiras.
México en pedazos en manos del oficialismo, la oposición en sueños, en la lucha por mantener sus prerrogativas y sus componendas internas y externas.
Ya no estamos a la orilla del abismo, ya vamos cayendo por el abismo, la presidente Sheinbaum, anuncia posibles inversiones, seguida de su correligionario y funcionario público, Marcelo Ebrard, cuyas mentiras harían una enciclopedia, nada concreto.
Triste y negro panorama para lo que aún nos queda de nación.
La intolerancia
La cientifíca populista, la presidente Sheinbaum, no dialogará con embajadores, ni con la oposición ella solamente lo hará con ese mamotreto que llaman el pueblo bueno
Fuga de información
¿Será verdad que Ramírez de la O ya tiene un lugar el BDI a su salida de Hacienda en febrero del año entarnte?
Hasta la próxima.
Jesús Corona Osornio
@coronaoso
This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Periodista, Psicoanalista, Director de Analítica Lacaniana, autor de El Acento Periodismo. Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión. con más de 37 años ejerciendo el periodismo en México.