Catástrofe, Sheinbaum, ¿Científica?

La pregunta que deberíamos hacernos: ¿y en dónde diablos está?, seguramente navegado en el mar de su soberbia,

“la científica” realmente no aparece.

La señora presidente, sigue en la narrativa del; “aquí no pasa nada”, es la negación de la realidad, lo mismo de ayer, pero con diferente estilo y en voz de mujer.

Nuestro país se hunde en la violencia y las autoridades siguen, a treinta días de iniciado el gobierno, sin tener una política de seguridad pública.

La señora Sheinbaum, llegó con la gran experiencia de haber gobernado la ciudad capital, esa práctica debiera ser suficiente para que de inmediato hubiere resultados.

Claudia Sheinbaum Pardo, saborea el poder y lo disfruta, le falta el arte de gobernar, saber escuchar y saber usar sus silencios.

Lamentablemente como lo ha aseverado está columna, la señora resultará peor que el que se iba a ir a su rancho, y siempre no se fue.

El hiperpoder que tiene, se acrecentará con eso que los ignorantes de Morena, insisten en llamar supremacía constitucional.

A la actual gobernante, la democracia le importa nada, según ella solo dialogaría con el pueblo, pero es mentira, las mañaneras son más de lo mismo del pasado reciente.

Las mentiras como norma de gobierno y el plus es la altanería, la soberbia de la presidente, cada día se acentúa más su carácter autocrático.

Las personas que gozan de los favores de su partido y fueran premiados con diputaciones federales o locales, senadurías o presidencias municipales, pierden la racionalidad.

Abyectos y sumisos, sumidos en el más profundo fanatismo, en la embriaguez del poder, acatan las ordenes y votan sin conciencia solo pensando en sí mismos.

Muchos de los destacados morenistas, colocados en puestos clave dentro de las cámaras, actúan con un cinismo patológico.

Las contradicciones entre lo que defendían u opinaban fuera del poder, y hoy votan exactamente a favor de todo aquello que en el pasado negaban votar. ¡Corruptos!

La patria ha quedado hecha pedazos con las legislaciones aprobadas de manera desaseada y faltando a la norma jurídica de los procesos legislativos.

La conveniencia de las y los diputados del oficialismo, vale más que la República, entre el crimen organizado de Morena y el de los balazos, han dejado un país bananero y embrutecido.

Lamentable lo que hasta hoy se conoce de la señora Sheinbaum, no se permite la autocritica, ha encontrado, igual que hacía su antecesor, echar la culpa a quien sea.

Lavarse las manos, hacer un circo con declaraciones fatuas, con temas de nula importancia, defender a los dictadores, por ejemplo, solo ese ejemplo, pero sobran.

La presidente, de quien afirman sus aduladores es una mujer muy preparada, consciente y con un profundo amor al pueblo, no ha surgido en este mes de gobierno.

La suma de la tragedia que padecemos desde el 2018 y lo que acumula la señora presidente, nos orillan a prever una economía ahorcada, estancada y un pueblo sin justicia y en medio de una espantosa dictadura. Hasta la próxima.

Jesús Corona Osornio

@coronaoso

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Periodista, Psicoanalista, Director de Analítica Lacaniana, autor de El Acento Periodismo. Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión. con más de 37 años ejerciendo el periodismo en México.