Para muchos, el antecesor de la señora Sheinbaum, sigue dando órdenes a diestra y siniestra, el desaseado
movimiento para de última hora colocar a la señora Piedra en la CNDH, fue clarificante.
Adán Augusto López Hernández es el primero en la lista de seguidores de AMLO, no de Claudia, lo mismo el hipócrita Ricardo Monreal.
Pero no son los únicos, también Fernández Noroña, es otro de los que estorban a Sheinbaum a tomar sus propias decisiones.
El ejemplo de como nuevamente fue impuesta de manera ilegal, Rosario Piedra es un ejemplo de los muchos que podríamos colocar en la mesa de los debates.
A Claudia Sheimbaum Pardo, se lo ve preocupada, cabreada, independientemente de su prepotente altanería, de esa soberbia bien ensayada.
No a logrado conjuntar un grupo de políticas públicas que lleven su sello, su personalidad, todo lleva el sello de su predecesor.
La propia presidenta, al repetir hasta la náusea el nombre del anterior presidente, se desdibuja, se resta fuerza, impacto, honorabilidad.
Nadie mejor que ella, sabe todo lo que se encontró, todo eso que debajo de la cama escondió su progenitor político.
Obstinada como está en seguir dedicándole en sus discursos presencia a López Obrador, no queda tema para la duda, él manda y punto.
El llevar en su primera intervención internacional, en el Foro del G20, el programa, Sembrando Vida, una ocurrencia de Andrés Manuel, y que ha sido el peor evaluado y señalado como el más corrupto, eso debe preocuparnos.
La señora presidenta, lució chiquita, desdibujada, lejos muy lejos de sus desplantes de soberbia y prepotencia con los que destaca en México.
Las intervenciones de la señora presidenta, no fueron de ridículo, solamente fueron insulsas, por debajo de esa “científica” que tanto nos presumen.
Quienes la acompañaron, entre los que destaca Laura Elena González Secretaria de Energía y quien sustituirá en febrero a Rogelio Ramírez de la O en Hacienda.
El problema para Sheinbaum es que quienes ostentan los cargos de poder en las cámaras legislativas son los soldados rudos y traicioneros al servicio de López O.
La señora presidenta está debilitada, tendrá que esperar a l 2027, para la selección de su propia cámara, que plante cara a la de senadores.
Si lo necesita tendrá que apoyar a las oposiciones, para conformar alianzas, y también como no la creación de uno o dos partidos que le sean leales a ella.
Una presidenta debilitada solo le conviene a los duros, a los amloístas de hueso colorado, mientras ella esta doblegada nada podrá hacer. Hasta la próxima.
Jesús Corona Osornio
@coronaoso
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Periodista, Psicoanalista, Director de Analítica Lacaniana, autor de El Acento Periodismo. Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión. con más de 37 años ejerciendo el periodismo en México.