Cinco fallos de la memoria que nos afectan a todos
¿A quién no le ha ocurrido en alguna ocasión?: Te encuentras con alguien que te habla con gran familiaridad, sabes que le conoces,pero no consegues ubicarle. ¿Un compañero de trabajo tal vez? ¿Alguien del gimnasio? La sensación es muy incómoda... Tratas de extraer pistas de la conversación, pero nada... En ocasiones no queda más remedio que comentar, “perdona, pero no consigo ubicarte”. Otras veces, por cortesía, poner cara de póquer y tratar de salir del paso.