Recuperar la narrativa
Hace tiempo que el Gobierno Federal dejó de contarnos a los mexicanos lo que ocurrió en la noche de la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural Raul Isidro Burgos, ubicada en Ayotzinapa. La razón fue por el desgaste que sufrió esa “verdad histórica” que relatara el entonces Procurado General de la Republica Jesús Murillo Karam, a quien después de las afirmaciones de la quema y trituración de los restos los activistas de derechos humanos que se mueven en la zona de La Montaña en Guerrero, le dijeron de todo porque pretendía quitarles una bandera que visualizaban los posicionaría como víctima de ese régimen a quien dicen combatir. Pareciera que el desasosiego se apoderó de las estructuras gubernativas del país, y cometieron yerro tras yerro, pero finalmente parece que encontraron el camino.