‘Día de Muertos dedicada a mis difuntitos’
Hoy toca escribir sobre la muerte. No la mía ni la de un enemigo. Es sobre la del marino que, agotado de tensar cuerdas y levar anclas, lanzó por la borda la ‘cruz de naufragio’.Aquel que venció al temporal; que arrió un contrafoque en el bauprés y conoció de la amura o del combés, de la carlinga y la escota; que orzó y supo ponerse al pairo cuando la tormenta amenazó; trincar y empaparse el corazón con la espuma salobre del mar.