El Banco Central Europeo deja el tipo de interés cercano a cero y pone en marcha una compra masiva de deuda privada para atajar la amenaza de deflación. De forma inesperada por parte de los analistas, el BCE recortó el tipo de referencia a un mínimo histórico del 0,05 por ciento respecto al 0,15 ya rebajado en junio. Simultáneamente, el organismo presidido por Mario Draghi volvió a disminuir el interés por los depósitos en sus arcas de los bancos del 0,1 al 0,2 por ciento negativo para obligarles a destinarlo al crédito.