“Urge reencontrarse, sin mirar hacia atrás, abrir el corazón y sentir el entusiasmo por renacer, para que el

 “La coherencia entre el decir y el obrar, es fundamental para huir de este fuerte oleaje de suplicios, que nos

 “Unos y otros requerimos del alimento necesario, pero también del aliento colectivo para no desmoronarnos”.

“Hoy más que nunca, se requieren ciudadanos de reflexión profunda que busquen un humanismo nuevo,

“Lo normal es que caigamos en los equívocos, pero cuando se ha errado, lo sensato es corregirse y no obstinarse”.

 “Salgamos de esta atmósfera que planea venganza. Pongamos los ojos en ese poeta en guardia que todos