(La corriente vivificante e inspiradora del ser es un mar de abecedarios contemplativos, que nos insta a tomar el vocablo preciso y a entusiasmarnos con el

“De nada sirve que impulsemos la promoción y protección de los derechos humanos y el estado social, en una situación dominada

“Los problemas del desempleo, la inactividad y la precariedad profesional deben situarte en el centro de las políticas de recuperación económica,

“Cualquier individuo tiene el innato deber de amarse y el universal derecho a buscar protección, donde sea y cuando sea”

“Lo sustancial, es servirse de la creatividad y de las energías de cada uno, para difundir un proyecto de afecto y de concordia, dirigido a todos.

Hay un proceder de odio que está ahí, en continuo incremento, instando a la violencia, socavando la cohesión social y la tolerancia,