Los líderes de Brasil y México acordaron el martes avanzar en la ampliación y profundización de acuerdos bilaterales, en una apuesta por lograr una relación más cercana entre las dos mayores economías de Latinoamérica.
La presidenta brasileña Dilma Rousseff y el mandatario mexicano Enrique Peña Nieto instruyeron a sus gobiernos a profundizar su acuerdo económico bilateral para incorporar nuevos productos y mejorar las preferencias arancelarias de las mercancías que actualmente están cubiertas por ese convenio firmado en 2002.
"El presidente Peña Nieto y yo decidimos dar inicio al cambio más expresivo y cualitativo en nuestra relación económica de la última década", dijo Rousseff tras un encuentro privado con su homólogo mexicano.
La mandataria, que realiza su primera visita de Estado a México, dijo que el acuerdo incluye ahora cerca de 800 productos y se analiza ampliarlo a más de 6.000.
"Nuestros números dejan mucho a desear de nuestro potencial, del tamaño de nuestra economía y de la fuerza de nuestros pueblos", dijo Rousseff, quien refirió que las negociaciones para ampliar el acuerdo iniciarán en julio.
Peña Nieto dijo que se buscará incluir nuevos productos agrícolas e industriales en el acuerdo económico y que su expectativa es que en no más de una década se duplique el comercio bilateral, que en 2014 ascendió a unos 9.200 millones de dólares.
"Lo que estamos haciendo el día de hoy es dar un salto cualitativo en la relación entre Brasil y México", dijo el mandatario mexicano, quien incluso consideró que se abre "un nuevo capítulo" entre ambos países.
Los mandatarios atestiguaron la firma de algunos acuerdos y memorandos de entendimiento, incluido uno de cooperación y facilitación de inversiones y de fomento al turismo.
Brasil y México tuvieron en 2012 una fricción por un acuerdo automotriz, el principal componente de la relación comercial bilateral.
El acuerdo fue ajustado luego de que Brasil impuso restricciones a la exportación e importación de vehículos al notar un déficit en su balanza comercial. Los dos países mantuvieron un mecanismo de cuotas y dejaron de lado el libre comercio de automóviles como habían acordado con anterioridad.
Ambos países concentran el 60% del PIB regional.
Durante la firma de documentos y el mensaje a medios que ofreció en Palacio Nacional con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, destacó que se trata de las dos economías más grandes de América Latina, con el mayor número de pobladores y territorio, por lo que no podían estar de espaldas uno con el otro.
Aseguró que en el menor plazo posible, Brasil y México “promoveremos el aumento y el equilibrio del comercio bilateral con la inclusión de nuevos sectores".
Ambas naciones, comentó, buscarán duplicar en un periodo de 10 años su comercio bilateral, que asciende a nueve mil 200 millones de dólares.
Para ello, explicó, se concretó el Acuerdo de Complementación Económica número 53 (ACE53), que abarca poco más de 800 productos e incluiría los sectores de servicios, comercio electrónico y propiedad intelectual, así como mercancías agrícolas e industriales.
Este número de productos subrayó, son pocos si se toman en cuenta los más de seis mil que se pueden incluir en un acuerdo y beneficiar en forma recíproca a las economías de ambos países.
De hecho, precisó, en esa lista que incluirán nuevos productos, lo cual permitirá que el comercio cuente con todas las condiciones para acelerarlo, diversificarlo y ampliarlo.
De acuerdo con la mandataria brasileña, en 2014 el comercio entre ambas naciones alcanzó casi 10 mil millones de dólares, lo que representó un aumento de ciento por ciento respecto a 2004, además de ser Brasil el octavo socio comercial de México y éste el número 11 del país sudamericano.
Detalló que el comercio está formado por productos manufactureros e industrializados, que garantizan mayor ingreso y generación de empleos para ambos países.
Sin embargo, destacó que aún hay oportunidades de avanzar mucho más en las relaciones comerciales y las inversiones recíprocas, pues los números dejan mucho que desear ante el potencial de las economías de cada país y su fuerza.
"Estoy de acuerdo en que tenemos condiciones para duplicar dicho intercambio comercial en algunos años y fue por ello y al creer en eso que negociamos importantes acuerdos en sectores que actualizan nuestras relaciones", enfatizó.
Un ejemplo de ello, dijo, es la actualización del acuerdo automotriz en marzo, que es muy importante para el comercio bilateral de vehículos y autopartes.
Ello fue, detalló, la negociación de nuevas reglas que permitirán mayor dinamismo y equilibrio en esos intercambios.
En la parte de inversiones, Dilma Rousseff comentó que también se dio un avance importante con la firma este martes del acuerdo de cooperación y facilitador de inversiones entre Brasil y México, que es el primero en su tipo que el país sudamericano firma en la región.
Señaló que se dio este paso con México por tener una alianza de las más importantes en comercio e inversión.
"Estamos abriendo un capítulo nuevo en nuestra historia, un nuevo camino hacia el futuro", manifestó.
Durante su mensaje, Dilma Rouseff externó al presidente Peña Nieto sus más sinceras condolencias por las familias afectadas por el paso de un tornado en Ciudad Acuña, Coahuila.
La mandataria brasileña también hizo extensas estas condolencias a los amigos y a todo el pueblo mexicano, pues Brasil también tiene poco de haber vivido un evento similar.