Una serie de factores internos y externos están conduciendo a México hacia “la tormenta perfecta”. Varias de las decisiones del gobierno han sido equivocadas y esto sumado a situaciones coyunturales empujaron a un menor crecimiento,
aumento de la pobreza y a una posible desaceleración económica, según señalaron analistas de distintos sectores consultados por SinEmbargo.
A decir del vicepresidente del Comité de Estudios Económicos Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Jonathan Heath, “el gobierno federal tampoco tiene demasiadas canicas en su bolsa de instrumentos”.
La moneda mexicana ha seguido en un tobogán que la ubica en los niveles más bajos de su historia. Cuando comenzó la administración de Enrique Peña Nieto el dólar tenía una cotización de 12.93 pesos, ahora, ya rebasó primero los 16 y luego los 17 pesos por unidad.
Los analistas observaron que México atraviesa por un periodo de incertidumbre económica que no ha sido posible solventar para frenar la caída en picada, ni siquiera con la implementación de subastas de dólares por parte de Banxico, pero además enfrenta eventos políticos y sociales que merman la confianza de los inversionistas, como los casos de conflictos de interés, la violencia y corrupción, la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y la ejecuión de 22 civiles por parte de elementos del Ejército en Tlatlaya.
Miguel Reyes Hernández, director del Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana, afirmó que las reformas emprendidas por el Gobierno no han funcionado ya que existen otros problemas de estructura que debieron atenderse antes, pero que desde el gobierno del ex presidente Vicente Fox Quesada (2000-2006) han ido en picada.
Según los analistas, la economía mexicana se encuentra en una zona de marcada desaceleración que amenaza con acentuarse en el segundo semestre del año.
El presidente Peña Nieto asegura que la economía mexicana refleja un mayor dinamismo porque hay más empleo, se tienen bajos índices de inflación y el consumo interno va al alza. Pero aun así no quita el dedo del renglón de que las reformas estructurales “darán cada día mayores beneficios a la gente”.
Pero algunos especialistas piensan diferente: por ejemplo, la Reforma Fiscal sigue dando beneficios a las grandes corporaciones y afectando a pequeños comercios. De acuerdo con Miguel Reyes, la Reforma Fiscal le pega más al consumo, porque se le pone la misma tasa a todos los individuos, y no es lo mismo si se le pone el mismo valor a la empresa de de Carlos Slim que al resto de los mexicanos, entonces la recaudación de impuestos no es equitativa”.
Iván Martínez Urquijo, Economista Senior de BBVA Bancomer, comentó que existe el riesgo de un incremento en la inflación.
“Es un riesgo mínimo porque no lo hemos visto, de hecho la inflación tocó el mes pasado un mínimo histórico y lo atribuimos a que pesa más sobre los precios la debilidad de la actividad económica y la reducción de los precios de los energéticos y las Telecomunicaciones”.