El presidente Enrique Peña Nieto debe dejar de lado la demagogia de que todo está bien en el país y hablar en su tercer informe de gobierno “de la crisis en la que está hundido el país”, afirmó el vicepresidente de la Cámara de
Diputados en la LXIII Legislatura, Alejandro Ojeda Anguiano; y agregó; es cierto, “México se mueve pero hacia el precipicio”.
El legislador perredista dijo que hablar de supuestos avances, “cuando en los dos primeros años del gobierno peñista el número de pobres por ingreso en el país creció en 3.2 millones, hasta alcanzar la cifra de 63.8 millones, de acuerdo a especialistas, es suficiente como para acabar con cualquier discurso que pretenda engañar a los mexicanos”.
Ojeda Anguiano precisó que el cúmulo de pobres no sólo es responsabilidad de la actual administración, sino de más de 30 años de implementar una misma política económica, tanto por el PRI como por el PAN.
Sin embargo, agregó, “a tres años que están por cumplirse del gobierno de Peña Nieto, la situación de la pobreza no se ha logrado revertir y todo parece apuntar que seguirá incrementándose”.
El legislador del PRD expresó que conjuntamente con el crecimiento de la pobreza, también avanza la acumulación de la riqueza en unas cuantas manos, lo que ha hecho de México uno de los países más inequitativos, desiguales e injustos de todo el mundo.
Mencionó que seguir culpando a los factores externos del estancamiento y el casi nulo crecimiento económico que padece la nación, resulta también demagógico, pues se evade la responsabilidad de lo que se ha dejado de hacer para reactivar el mercado interno y mejorar el poder adquisitivo de la mayoría de los mexicanos.
Llamó al actual gobierno federal a “terminar con la demagogia acumulada durante estos 30 años, porque no es posible decir que México avanza, cuando la realidad nos dice que la evolución del ingreso corriente per cápita en los últimos 22 años, se ha mantenido prácticamente igual, es decir, que históricamente en lugar de avanzar, estamos retrocediendo”.
El vicepresidente de la Cámara de Diputados explicó que en 1992, millones de familias tenían un ingreso de tres mil 500 pesos al mes y en 2014 suman tres mil 600; de esta manera, es muy difícil hablar de supuestos logros cuando tenemos poco avance del ingreso en los últimos 25 o 30 años.
Insistió en que el gobierno federal debe dejar de lado la demagogia, como cuando afirma que ataca frontalmente la corrupción.
Aseveró que “esta práctica es evidente en las más altas esferas al beneficiar con cuantiosos contratos a ´amigos empresarios´, que antes dieron trato preferencial en la compra de bienes inmuebles que todo mundo conoce como la ´casa blanca´ o la de Malinalco, que son los mejores ejemplos”.
“Al hablar de demagogia, el gobierno federal ´se muerde la lengua´, pues son alrededor de 30 años, sumada la actual administración pública, de hacer de la demagogia su mejor discurso, de prometer que todo va a mejorar, ´cuando la realidad necia nos indica que como los cangrejos, vamos hacia atrás en la historia´”, finalizó.