Ayer inició la glosa del cuarto informe de gobierno del Ejecutivo federal en la Cámara de Diputados, en la que se pudieron escuchar diferentes posiciones de los legisladores.
De la oposición blanquiazul, el diputado Marco Antonio Gama Basarte aseveró que la administración del Ejecutivo federal ha fracasado y que su informe de gobierno dista de ser “un efectivo acto de rendición de cuentas”, el cual fue entregado en un clima de insatisfacción derivado de los problemas de gobernabilidad, inseguridad y violencia.
“Hoy vemos un México caracterizado por el conflicto social que no ha encontrado los cauces adecuados de distensión o de solución por parte del gobierno de la República”.
Al afirmar que el país vive la peor crisis humanitaria de su historia, el perredista Erik Juárez Blanquet comentó que no es un problema de credibilidad o de popularidad presidencial en las encuestas, “lo que estamos viviendo es la ausencia del componente básico que toda democracia exige a sus gobernantes: la legitimidad en el ejercicio del poder”, además de exigir la renuncia del Ejecutivo Federal.
Por parte del Revolucionario Institucional, la diputada Mercedes Guillén Vicente afirmó que la política interior funciona y durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, se ha fomentado el diálogo y el acuerdo como fórmula para que las cosas buenas sucedan y cuenten mucho.
A favor del gobierno federal el ecologista Jesús Gerardo Izquierdo Rojas subrayó que la Secretaría de Gobernación (Segob) “ha tenido una gran conducción en su relación con el Poder Legislativo, propiciando el diálogo y logrando alcanzar los acuerdos necesarios” y destacó que la política interna se construye con el Ejecutivo federal, el Legislativo, los gobiernos estatales y la sociedad misma.
Durante su participación, la legisladora de Morena Delfina Gómez Álvarez coincidió en que el cuarto informe de gobierno se presenta en el peor momento de la gestión de esta administración, “su descrédito es fruto de la corrupción imperante, de la violencia incontenible, de la inseguridad amenazante y de la incapacidad para combatir la delincuencia organizada”.
“En política interior, el gobierno de la República entrega malas cuentas por cuarto año consecutivo. (Pero) Morena seguirá pugnando porque se respete el Estado de derecho y las libertades políticas, que se respete la libertad de expresión y de manifestación”.
El diputado Ciudadano, Macedonio Salomón Tamez Guajardo externó que el Poder Ejecutivo está debilitado y existe un vacío de poder en las instituciones, lo que se ha reflejado en las estadísticas y el rechazo de la sociedad hacia el Presidente de la República.
De Nueva Alianza, Carlos Gutiérrez García comentó que en cuatro años se han experimentado una serie de transformaciones políticas, "definidas por su alto nivel de participación e incidencia en diversos temas de la agenda nacional, que marcarán la pauta a seguir en los próximos años".
Sobre la política interior también la diputada Cynthia Gissel García Soberanes, de Encuentro Social, dijo que hubo un progres con la creación del Sistema Nacional Anticorrupción, con la implementación del nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, Adversarial y Oral, y con la disciplina financiera, los cuales son ejes transversales.
El diputado independiente, Manuel Clouthier Carrillo, dijo que “hablar de política interior nos obliga a hablar de ingobernabilidad, al tener más de la mitad de los estados (de la República) en crisis de violencia y gobernabilidad, donde los grupos criminales compiten con las autoridades por el monopolio del poder, de las armas o por el control territorial”.