En términos generales la propuesta de Paquete Económico 2017 enviado al Congreso la semana pasada, cumple con las expectativas de ajustes preventivos en el balance público. Muestra responsabilidad y prudencia ante un entorno mundial con muchos riesgos y complicado de prever, destaca un análisis de CIBanco.
Aborda, aunque sea de forma parcial, las debilidades que han señalado las agencias calificadoras y es un paso importante para romper la tendencia de la deuda pública. Según la institución financiera, lo positivo de la propuesta de Paquete Económico es que:
• Busca lograr un superávit primario por primera vez desde el 2008 • El recorte anunciado al gasto es el mayor durante la administración actual • Se reduce en términos de porcentaje del PIB el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público • Busca mantener un aumento del 10% en los ingresos tributarios.
Considera que si el Paquete Económico logra convencer a las calificadoras como a los inversionistas extranjeros de que se tiene control en las finanzas públicas independientemente de lo que acontezca en el exterior, esto podría traer un efecto favorable y duradero en la percepción de la economía mexicana.
Los desafíos que enfrentan las finanzas públicas de México claramente no se pueden resolver de la noche a la mañana. Son problemas cuya solución podrían traspasar por lo menos los restantes dos años de la Administración del Presidente Peña Nieto y la siguiente Administración Pública.
La deuda se genera porque hay déficit, y el déficit se produce porque hay un mayor gasto a lo que el gobierno recauda y obtiene de ingresos extraordinarios. Por lo que el gran tema a resolver es cómo controlar el gasto o mejorar el ingreso. Para este último el margen es limitado, sobre todo por el contexto del petróleo, y porque está el compromiso de no aumentar ni crear nuevos impuestos.