La Presidencia de la República señaló que en México tenemos petróleo, pero afirmó que el problema es que no se ha podido invertir en infraestructura de almacenamiento de gasolina, por lo cual ha ido incrementado el riesgo de desabasto.
En un mensaje difundido mediante Twitter: “Mitos de las Gasolinas, explica cuatro temas: la refinación, desabasto, subsidio y calidad.
En el punto de desabasto, cuestiona la frase siguiente: “No es posible que haya desabasto de gasolinas en un país petrolero”, ante lo cual menciona que no se ha podido invertir en infraestructura de almacenamiento, lo cual ha ido incrementado el riesgo de desabasto.
Y agrega que el Gobierno Federal obligará incrementar una capacidad de almacenamiento mínima de 15 días de consumo en todo el país.
Sobre la Refinación. Y ante el supuesto mito de que “Es ilógico que México exporta el petróleo y nos lo devuelvan como gasolina”, la Presidencia señala que construir una refinería toma muchos años y sus costos son muy altos. Pemex Carece de estos recursos.
“Es mas conveniente traer la gasolina de donde sea más barata para ahorrar recursos y emplearlos en aspectos como educación, infraestructura o salud. Actualmente el problema reside en la falta de infraestructura en almacenamiento y transporte”.
En torno a la expresión de que “el subsidio no es real”, el Ejecutivo Federal indica que en 2013, el Gobierno Federal destinó 105 mil 283 millones de pesos de subsidio para mantener los precios de las gasolinas y el diésel artificialmente bajos; y sostiene que estos recursos equivalen a más del triple del presupuesto de la UNAM ese año, beneficiando así en mayor medida a los segmentos de altos ingresos.
Indica que el subsidio fluctúa de acuerdo al precio del petróleo, tipo de cambio y los costos de refinación y logística. Bajo el nuevo esquema, el precio reflejará al gobierno destinar recursos a otros rubros prioritarios.
Finalmente sobre la frase de que “la calidad de las gasolinas que vende Pemex es mala”, se puntualiza que la norma de calidad en México (NOM016) es una disposición técnica de vanguardia que retoma los estándares internacionales, resultando tan o más estricta que las que tienen los países de Europa Occidental y la mayor parte de los estados de Estados Unidos.
Dice que Pemex y todos los importadores y distribuidores están ya obligados a cumplir con la Norma vigente, por lo que las gasolinas y el diésel que consumimos los mexicanos es de alta calidad.