Acapulco.- Las sociedades del mundo enfrentan un dilema, el avance del populismo que pone en riesgo los valores que defiende el liberalismo, alertó el presidente Enrique Peña Nieto.
Al inaugurar en este puerto la Convención Bancaria número 80, explicó que cuando habla de populismo se refiere a posiciones dogmáticas que postulan soluciones aparentemente fáciles, pero que en realidad cierran espacios de libertad y participación a la ciudadanía.
Las lecciones que han dejado los episodios de populismo en el mundo es que “no hay salidas fáciles, ni soluciones mágicas, por el contrario, la mejor ruta para superar los retos de un país es asegurando las condiciones para que cada persona pueda desarrollar todas sus capacidades”, argumentó.
Ante autoridades y representantes del sector financiero, el jefe del Ejecutivo destacó que este rumbo de superar los retos es el que ha seguido el gobierno de la República desde hace cuatro años.
“Iniciamos por este camino en 2012, enfrentando la disyuntiva de gobernar siguiendo la inercia o de gobernar para transformar la vida de los mexicanos; con decisión optamos por la transformación nacional, impulsar un gobierno que ha puesto en el centro de las políticas públicas al individuo y a sus libertades”, destacó.
Peña Nieto aclaró que avanzar por esa ruta no ha sido fácil, pues en ocasiones ha implicado tomar decisiones complejas para eliminar barreras que por largo tiempo frenaron nuestro potencial.
“Gracias a ello, el México actual ya es muy distinto al México de hace cuatro años, hacia delante la visión que tengo sobre México es la de un país que se modernizó para entregar mejores condiciones a su población”, subrayó.
El jefe del Ejecutivo refirió que durante el siglo XX, los países que alcanzaron condiciones de mayor prosperidad y bienestar para sus sociedades fueron los encontraron que en los valores del liberalismo estaban las estructuras, las condiciones y los pilares que dan sustento al desarrollo.
México, abundó, decidió asumir y adoptar varias de estas prácticas y este modelo para impulsar el desarrollo nacional.
“Lo ha venido adoptando y se ha venido consolidando porque esto no se logra de la noche a la mañana, ni se da en un solo periodo, sino que demanda esfuerzos, cambios estructurales, decisiones complejas, profundas y que entrañan evidentemente cambios en los paradigmas y en los modelos a los que tradicionalmente hemos estado acostumbrados como sociedad”, argumentó.
Dijo que la transformación que se eligió es la ruta correcta para asegurar las mejores condiciones y más oportunidades para los mexicanos. “La transformación desde las instituciones debe ser el camino a seguir en los siguientes años; sé que así lo comparten los miembros de la Asociación de Bancos de México”.
Afirmó que Acción México, que es la agenda pública del sector privado que fue presentada por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) hace algunas semanas, propone construir a partir de lo que ya se hizo para seguir avanzando por la ruta de la transformación.
Al inaugurar en este puerto la Convención Bancaria número 80, explicó que cuando habla de populismo se refiere a posiciones dogmáticas que postulan soluciones aparentemente fáciles, pero que en realidad cierran espacios de libertad y participación a la ciudadanía.
Las lecciones que han dejado los episodios de populismo en el mundo es que “no hay salidas fáciles, ni soluciones mágicas, por el contrario, la mejor ruta para superar los retos de un país es asegurando las condiciones para que cada persona pueda desarrollar todas sus capacidades”, argumentó.
Ante autoridades y representantes del sector financiero, el jefe del Ejecutivo destacó que este rumbo de superar los retos es el que ha seguido el gobierno de la República desde hace cuatro años.
“Iniciamos por este camino en 2012, enfrentando la disyuntiva de gobernar siguiendo la inercia o de gobernar para transformar la vida de los mexicanos; con decisión optamos por la transformación nacional, impulsar un gobierno que ha puesto en el centro de las políticas públicas al individuo y a sus libertades”, destacó.
Peña Nieto aclaró que avanzar por esa ruta no ha sido fácil, pues en ocasiones ha implicado tomar decisiones complejas para eliminar barreras que por largo tiempo frenaron nuestro potencial.
“Gracias a ello, el México actual ya es muy distinto al México de hace cuatro años, hacia delante la visión que tengo sobre México es la de un país que se modernizó para entregar mejores condiciones a su población”, subrayó.
El jefe del Ejecutivo refirió que durante el siglo XX, los países que alcanzaron condiciones de mayor prosperidad y bienestar para sus sociedades fueron los encontraron que en los valores del liberalismo estaban las estructuras, las condiciones y los pilares que dan sustento al desarrollo.
México, abundó, decidió asumir y adoptar varias de estas prácticas y este modelo para impulsar el desarrollo nacional.
“Lo ha venido adoptando y se ha venido consolidando porque esto no se logra de la noche a la mañana, ni se da en un solo periodo, sino que demanda esfuerzos, cambios estructurales, decisiones complejas, profundas y que entrañan evidentemente cambios en los paradigmas y en los modelos a los que tradicionalmente hemos estado acostumbrados como sociedad”, argumentó.
Dijo que la transformación que se eligió es la ruta correcta para asegurar las mejores condiciones y más oportunidades para los mexicanos. “La transformación desde las instituciones debe ser el camino a seguir en los siguientes años; sé que así lo comparten los miembros de la Asociación de Bancos de México”.
Afirmó que Acción México, que es la agenda pública del sector privado que fue presentada por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) hace algunas semanas, propone construir a partir de lo que ya se hizo para seguir avanzando por la ruta de la transformación.