El yucateco Alfonso González Fernández será el primer mexicano que ocupe un lugar en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como representante del Consejo Mundial de Ingenieros Civiles (WCCE) ante ese organismo internacional.
Luego de la firma de un convenio entre esta agrupación de profesionales de la ingeniería en el mundo y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en París, Francia, González Fernández enfatizó la importancia del acuerdo porque permitirá el desarrollo de acciones, planes y programas enfocados a la preservación del planeta.
“El Consejo Mundial de Ingenieros será un impulsor y promotor del cumplimiento de los 17 objetivos prioritarios enmarcados en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que impulsa la ONU y que están relacionados con temas ambientales, de bienestar económicos y sociales”, subrayó en entrevista.
Algunas de las metas para el 2030 destacan por el tema de urbanización inclusiva y sostenible, así como la planificación, la participación ciudadana, mejoramiento de los sistemas de transporte que sean seguros y sostenibles.
Agregó que la construcción y preservación de áreas verdes, así como espacios públicos seguros e incluyentes, además de garantizar que los grupos vulnerables tengan acceso a servicios básicos como alimento y vivienda, forman parte de la ambiciosa agenda que estos organismos impulsan en todo el mundo de cara al 2030.
González Fernández puntualizó la importancia de que tanto gobiernos como instituciones, incluidos los ciudadanos, tomen conciencia y apliquen acciones y políticas públicas que permitan frenar y en su caso revertir el deterioro de la calidad de vida en zonas urbanas, ya que factores como la contaminación en todas sus manifestaciones representa una seria amenaza para la conservación del planeta.
Exhortó a tomar en serio el papel de cada actor en este tema que concierne a todos atender, para evitar el proceso de deterioro que se registra año con año en todo el mundo.
Al referirse al caso de Yucatán y la disponibilidad y calidad del agua, el especialista consideró necesario hacer una revisión puntual de las acciones que han funcionado y las que no para hacer más eficientes los procesos de captación, saneamiento y suministro de este recurso, es decir hacer una reingeniería para una gestión integral y eficiente alineado con las metas de los objetivos de la ONU al 2030.