Muchas cosas pasan en la bendita Ciudad de México. Aquí ocurren sucesos que a alguien le interesa sobremanera que no se den a conocer y lo están logrando con la cantaleta de que aquí no pasa nada y que todo pinta a las mil maravillas porque nuestros conspicuos funcionarios son se lo más decente y respetables, y son incapaces de realizar un acto fuera de la ley. Claro está que aquellos que se cometen no son perseguidos porque no conviene a los fines de quién manda, y pretende que todo siga igual para seguir afirmando que no pasa absolutamente nada y que todo está debidamente controlado. Me río y me carcajeo de las burradas que le ponen a decir L señor Mancera, pero sobre todo de la cara que ponen mis compañeros cuando se afirma lo que no se ve por ningún lado.
Una de las cosas más graves que han venido ocurriendo en materia de seguridad es el nombramiento del señor Rodolfo Ríos Garza al frente de la Procuraduría porque hasta ahora lo único que ha demostrado es que no sirve para mucho, y lo poco que sirve solamente se queda en las declaraciones de las investigaciones remembrando sus hazañas en la escuela de derecho donde le apodaban "Tontín", epíteto que no se ha podido quitar en todo el tiempo que lleva al frente de la dependencia encargada de las investigaciones y de la consignación de los criminales que pululan a lo largo y ancho del Distrito Federal.
Pero dejando a quien por ahora detenta el máximo nombramiento en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, pareciera que la criminalidad se ha vuelto galopante a la vez que invisible porque quienes manejan la estrategia de seguridad no quieren que nos enteremos no tan solo de su ineficiencia, sino de que aquí pululan los hombres más peligrosos del país porque pasan desapercibidos para la mayor parte de la gente. Siempre he crecido que cuando un político comienza a mentir ya no habrá poder humano que lo detenga porque esa será su forma de hacerle saber a sus gobernados que no pasa nada y que las cosas están bien y mejor que como las tenía el gobernante anterior.
Miguel Ángel Mancera y Rodolfo Ríos necesitan seguir mintiendo y lo van a hacer hasta en tanto se defina la ruta para pelear por la candidatura presidencial. Pero,el señor Mancera también tiene otro problema aparte de la ineptitud del señor Rodolfo Ríos Garza y de la vocación depredadora del titular de la Secretaría de Movilidad, Héctor Serrano, quien ya comenzó a establecer cuotas por cuadrante en la Ciudad de México. Y no es que sea yo muy purista, pero como que el horno no está para bollos y tendrá que conformarse con buscar a las alicaídas hermandades que dijeron que todo lo podrían, y que estarían prestos a enfrentar los avatares de la ineficiencia con tal de lograr encabezar la corriente gubernativa que siempre construye el populacho. Dios los hace y ellos se juntan. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.