Uno de los estandartes de campaña más importantes a los que Donald Trump recurrió en su tiempo como candidato, fue el de la salida y/o renegociación a favor de los Estados Unidos respecto a su participación en el Tratado de Libre Comercio para América del Norte
(NAFTA por sus siglas en ingles); en aquellos discursos de campaña, el candidato republicano resaltaba la manera negativa en que este acuerdo había impactado a la economía estadounidense y principalmente a los trabajadores americanos; no es coincidencia que Wisconsin, Pennsylvania y Michigan que en algún momento representaron el centro industrial de E.U. dieran la victoria a Trump debido a las afectaciones que en empleo hoy viven, máxime, teniendo si aquellos estados no se perdían por los demócratas desde 1992.
Recordemos además, que su primer acto como presidente electo, fue suscribir desde el salón oval, una orden ejecutiva que sacaba a Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico, otra que comenzaba la construcción del muro con México y por supuesto la advertencia de que a la brevedad seria analizado el TLC, determinando la salida o no de la Nación Americana de este tratado; cuestión que de inmediato encendió las alarmas hacia dentro de nuestro país y dio paso a la especulación mediática inminente, misma que se hizo presente a través distintos escenarios hipotéticos, como un posible acuerdo bilateral solo entre Estados Unidos y Canadá, es decir, México sería expulsado de la actual relación trilateral o la posible nueva alianza comercial que podríamos suscribir con China a raíz de esta situación, en resumen, opciones apresuradas y aventuradas que eran obligadas por el momento.
Ahora bien ¿Cuáles son los números que arroja la relación México Estadounidense y que están en juego a causa de las intenciones de Donald Trump?: México es el segundo socio comercial de Estados Unidos, primer lugar de destino de las exportaciones de los estados de California, Arizona y Texas y el segundo mercado para otros 20 Estados de nuestro vecino del Norte. Tan solo a inicios del presente sexenio 14% de las exportaciones estadounidenses vinieron directamente a México (más de lo que fue Brasil, Rusia China e India en conjunto). Hoy las economías de Estados Unidos México y Canadá, conforman un bloque regional económico de más de 19 Billones de dólares, con más de 470 millones de consumidores. Esta relación comercial genera tan solo en Estados Unidos seis millones de empleos y cada minuto se comercia un millón de dólares entre ambas naciones, traduciéndose en ocho puntos al Producto Interno Bruto del país en cuestión. Esto sin mencionar la posición geo estratégica de nuestra nación y la captación de turistas estadounidenses que día a día convergen y son recibidos cálidamente en nuestro territorio.
Estas cifras sin duda alguna, han sido tomadas en cuenta en recientes días al discutirse el tema del TLCAN y finalmente la propuesta americana de cambios al tratado se ha dado a conocer a través de The Wall Street Journal, entre las propuestas se encuentran como las más relevantes: Conservar el panel de arbitraje en el que los inversionistas de los tres países puedan resolver sus diferencias y permitir a las naciones firmantes la imposición de tarifas arancelarias cuando el nivel de importación así lo requiera (medida que en su momento había propuesto Bill Clinton), en suma se trata de medidas hasta ahora moderadas.
Bajo esta tesitura término mencionando: El peso y los resultados que ha dado el TLC son más fuertes y veraces que cualquier promesa de campaña.