Elegibilidad de un Candidato

M. en C. LEO ZUCKERMAN, ES LA HORA DE OPINAR:

" Las elecciones son, a veces, la venganza del ciudadano": David Lloyd George

En su programa del lunes pasado, los panelistas se preguntaron cómo –y sobre todo cuándo- escogerá la alianza opositora su candidato a la Presidencia para 2024. Menuda pregunta…

He visto más que menos de cerca los procesos de los últimos siete presidentes y, ciertamente, cada elección es muy distinta la anterior, debido a una multiplicidad de factores. Está la correlación de fuerzas entre los grupos políticos, incluso dentro de un mismo partido; las condiciones económicas y sociales; las características de cada candidato y, sobre todo, el ánimo social. 

Así que la pregunta es qué hace elegible a un candidato.

Soy creyente de las encuestas; sin embargo y además del rigor metodológico, mucho depende del cuestionario a aplicar. Si se pregunta “¿Conoce usted a fulanito?”, pues ahí Lily Téllez rebasa a cualquiera, pero con todo respeto a la legisladora, no la veo conduciendo país, a diferencia de otras mujeres menos posicionadas. 

Tampoco la pregunta de “¿Qué tan favorable es su opinión sobre perenganito?” es suficiente para decidir, porque la gente no conoce bien su trayectoria o no ha reflexionado sobre ella.

Yo me iría un paso atrás y me refiero al Índice de Electibilidad. Partamos de la base de que la alianza va por el voto de los opositores, los desencantados de la 4T y los indecisos, cualquiera que sea su edad, nivel socioeconómico y lugar de residencia. No se trata de que preguntar a estos grupos sobre el inexistente candidato ideal, sino de encontrar los atributos que más valorarían en la circunstancia actual y quién de los aspirantes tiene la mayor parte de ellos en la cantidad suficiente.

Yo, por ejemplo, pondría como atributos relevantes el temple y la serenidad. El COVID nos demostró cuán importante es que un gobernante sopese sus decisiones en momentos difíciles; también hemos visto el costo de las ocurrencias y sobre eso se puede bordar muy bien durante la campaña como elementos diferenciadores. Me interesa mucho su visión del mundo y el papel que México puede jugar en la globalización para aprovechar las oportunidades económicas para beneficio de todos.

Hay otros atributos que deben ser medidos con cuidado para ver hasta dónde llegan en los distintos aspirantes. Por ejemplo, se suele apreciar el coraje político, pero aunque sea muy pegador durante la campaña, a la hora de gobernar da pésimos resultados como ya lo estamos viviendo. Agregaría los atributos de experiencia, estatura política y convicciones.

La alianza también deberá asegurarse de que ese candidato devendrá en un presidente con resultados. Me vienen a la mente dos presidentes que fueron candidatos con poco “arrastre”, como Miguel de la Madrid y Ernesto Zedillo, quienes sin embargo, sacaron al país de la barranca en que lo recibieron. No hay que olvidar que la gestión de un presidente es lo que ayuda a conservar el poder.

Una vez definidos los atributos más apreciados por la gente, se procedería –como bien expusieron Héctor Aguilar Camín, Javier Tello y Jorge Castañeda- a los debates internos y los “town halls”. En estos últimos se pueden aplicar mediciones sobre el impacto causado por los distintos aspirantes en un público demoscópicamente seleccionado.

Imagino que siguiendo este procedimiento la alianza obtendría muchas ventajas. 1) Podría decantarse por aquel aspirante más elegible a partir de sus atributos; 2) El elegido rebasaría la etiqueta partidista para convertirse en un candidato de unidad; 3) Se atraería un montón de atención mediática sin costo; 4) Se marcaría un amplio contraste con la “corcholata” impuesta desde el otro lado.

En una cuerda separada, la alianza podría preparar la plataforma a ofertar sobre seguridad, género, educación, salud, etc., para posteriormente afinarla con el candidato definitivo. Es decir y a diferencia del pasado, hoy se antoja más apremiante decidir al hombre y después el proyecto.

Coincido con los panelistas del programa: el tiempo se está agotando.

Eso sí que es un problema grave.

ANÁLISIS SUPERIOR AL DEPORTE

De cara al Mundial de 2026 y luego de la derrota sufrida por el tricolor en Qatar 2022, en la televisión abierta y en medios digitales habrá nuevos espacios para analizar éste y otros temas vinculados al deporte nacional. Es el caso de “Tercer Grado Deportivo” de N+l.

Miren nada más quién conducirá el programa: Denise Maerker, fan de varios deportes y cuya capacidad de análisis es inegable. Maerker fue muy crítica del fracaso de la selección nacional, motivado según su parecer, entre otros factores, por los conflictos de interés de los dueños de los equipos y el sistema de competencia de la Liga MX.

En “Tercer Grado Deportivo” participarán periodistas de ESPN, TNT Sports, Fox Sports, Imagen TV y TUDN, tales como David Faitelson, María J. González y Alberto Lati.

A partir del lunes 10 de abril podrá sintonizarse en el Canal de las Estrellas, la plataforma ViX y nmas.com.mx.

Leopoldo Mendívil

Colaboró: Upa Ruiz This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Correo: This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Facebook: Leopoldo Mendívil

Twitter: @Lmendivil2015