Ayer, la Exxon móvil, el tiburón mundial del petróleo abrió sus primeras seis estaciones en el bajío, son los vientos de la apertura en el mercado de venta de gasolinas, la gigante se colocó frente a Pemex, el monopolio nacional que desde hace mucho ha controlado lo que nuestros motores consumen- ahora el gigante estadounidense entra con sus propios productos , desde Kansas city traerá su gasolina, una que allá refinan y que posee sus
propias moléculas, o sea no va a necesitar los flotis de Pemex, exxon trae su propia lógica de mercado y es una que dará pie para que ahora sí, ese gran público consumidor se vea beneficiado, esa es la intención. Glencore hará lo mismo con el grupo g 500 y al cierre del 2018 grupo valero va por mismo...Pemex ya no sera el capitán, y ello significara un golpe para las finanzas de petróleos mexicanos, los genios de las finanzas deberán encontrar otras fórmulas para hacerse de dinero vía consumo de energéticos. Y las compañías extranjeras partirán un pastel hasta ahora impenetrable. El hecho que exxon móvil mueva sus piezas transportando su propia gasolina vía carro tanques en menos de doce horas, desde Kansas hasta el bajío dotaran de capacidad a esta empresa de ofrecer un producto mucho más económico, ya no dependerá de la aduana de ventas de Pemex, ni de sus lazos de intermediación con mas refinerías. La competencia entonces se antoja positiva y si esta beneficia a los consumidores que mejor, pues detrás del enojo del gasolinazo impuesto por el gobierno de peña nieto existe un deseo de venganza entre los consumidores. Algo que bien podría encontrar eco con la entrada de jugadores mucho más recios y competitivos como la exxon. A ver quién se opone a que otras marcas se instalen en el otrora inviolable suelo mexicano.