Se comenta sólo con (Carlos Ramos Padilla)

No podemos ser tan ingenuos. En plena pandemia y con dos mandatarios que se rebelan a cumplir con los protocolos sanitarios, con un proceso ya abierto electoral en Estados Unidos y con una declaración de amlo de que evitará tratar asuntos “espinosos” con Trump, nos hacen creer, quieren

Tipazo el anfitrión, nos embarra fotografías de su insultante muro fronterizo a unas horas de que el presidente de  vaya a su casa: La Casa Blanca. Presume su exitoso programa de frenar a los “mexicanos delincuentes y violadores”. Y ahí va nuestro canciller Marcelo Ebrard. Siembra de terror a los

No es broma, el gobierno de la Ciudad de México permitirá el ingreso al Zócalo de acuerdo a la letra inicial de su apellido y sólo un miembro de la familia. Esa es la medida extraordinaria para un país que ha sido desastroso en el manejo de la pandemia.

Debo reconocer que el acontecimiento me invita a retomar el tema que en días pasados me preocupó: la visita de amlo a “Wachinton”. He manifestado por escrito mis inquietudes con respecto a este tan polémico viaje y además y dejado en claro