Andrés Manuel López Obrador vuelve a las andadas y ahora acusa a panistas, tricolores y perredistas de asociación delictuosa. Después intenta matizar y habla de las cúpulas dirigentes y de los candidatos, con lo que busca sumar adeptos
a Delfina Gómez, quien a pesar de su poca capacidad intelectual y del descalabro que le significaron los descuentos a los trabajadores para entregarle fondos al tabasqueño, ha venido acercándose peligrosamente al candidato tricolor.
Cómo estarán de mal las cosas entre los tricolores que pese a su anodino y taimado discurso, Delfina sigue avanzando y colocándose como la principal contendiente del Grupo Atlacomulco, cuyos integrantes comienzan a dar muestras de desesperación al grado de nombrar delegados especiales en cada uno de los municipios para evitar la simulación de las dirigencias locales.
Y no es que Delfina sea mejor candidata, por el contrario, tiene una personalidad desastrosamente anticlimática, su expresión verbal es pésima y en ocasiones de mal gusto. Para decirlo de otra forma, el desprestigio de quienes hasta ahora han integrado lo que se asume como el grupo político más organizado del país, es lo que mantiene a Delfina como posible ganadora de la contienda. Aunque hay quienes afirman que todos se empeñaron en mandar a los perores candidatos.
Por lo pronto, Andrés Manuel López Obrador lanza epítetos a diestra y siniestra contra panistas, perredistas y tricolores, y los tilda de construir una “asociación delictuosa” para detener a “la maestra Delfina”, pero además señaló que entre ellos existe un acuerdo porque nunca han atacado al señor Del Mazo y ahora se han coaligado cínicamente para detener la marcha ascendente de la texcocana.
Lo que no entiende el tabasqueño es que su afirmación tiene mucho de razón, pero va más allá porque esa triada de partidos políticos será la que busque detener su marcha hacia la Presidencia de la República. La alianza opositora que se encargará de hacerle frente desde el centro derecha comienza a visualizarse en el Estado de México y con toda seguridad después de la elección habrán de unirse y reunirse para conformar el plan de ataque.
Tricolores, blanquiazules y rojo amarillos han entendido que caminando solos no podrán derrotar al tabasqueño, y quienes mayores preocupaciones tienen son los integrantes del establishment norteamericano que visualizan una nueva Venezuela en su frontera sur de ganar la Presidencia de la República el señor Andrés Manuel López Obrador.
Quien está conformando la alianza opositora para la elección presidencial de 2018 es el propio Andrés Manuel López Obrador. Al tiempo.