Renovación y esperanza

sinpunto

Cualquier tipo de gobierno requiere al paso del tiempo una renovación que le otorgue viabilidad social y operativa, y eso es lo que ha procurado el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, al momento de decidir a quienes designaría en las áreas vacantes por las candidaturas a cargos de elección popular.

Como parte de los relevos institucionales designó a cinco nuevos funcionarios que se integrarán a cuatro secretarías y a la Subsecretaría de Administración, evitando así detener los distintos programas que se operan en favor de los guerrerenses.

El vestíbulo del edificio central del Palacio de Gobierno, en la histórica Ciudad de Chilpancingo, sirvió de marco para la ceremonia donde los nuevos funcionarios adquirieron el compromiso de mantener el esfuerzo colectivo de sacar de su postración a esos hombres y mujeres que se han quedado rezagados en el umbral de la pobreza, pero sobre todo de colocar el empeño personal al servicio de las causas de quienes se quedaron rezagados por la falta de oportunidades, o bien por la carencia de elementos para insertarse exitosamente a los procesos de la economía.

Alguna vez José Francisco Ruiz Massieu señaló que “el gabinete es la primera y la más importante obra política de un gobernador” y tenía mucho de razón, ya que la lealtad y entrega de quienes acompañan en el ejercicio público a los hombres que deciden el destino de los pueblos resulta primordial, pero más importante quizás es que coloquen sus conocimientos y empeño al servicio de las causas más nobles para mitigar las disparidades sociales, y otorgar así, a los más olvidados, la oportunidad de alejarse de la pobreza alimentaria, quizá la más dañina de las circunstancias de nuestro pueblo.

Mario Moreno Arcos fue designado titular de la cartera de Desarrollo Social, y es uno de los hombres con mayor experiencia no tan solo en la administración pública local, sino en el área de combate a la pobreza y en el diseño y operación de programas encaminados a solventar los parámetros de la desnutrición infantil que permea en algunas de las regiones de la suriana entidad. Eso es lo que se busca, erradicar de una vez por todas ese lamentable mal que aqueja a muchas regiones de este país: la desnutrición infantil.

Héctor Astudillo es un hombre consciente del reto que asumió cuando decidió dedicarse al servicio público, y por eso se empeñó en llevar a cabo una renovación con hombres y mujeres de probada calidad y probidad para seguir luchando por un mejor Guerrero, de ahí que decidiera nombrar también a Alan Ramírez Hernández como titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales; a Javier Rojas Benito, quien se encargará de la cartera de Asuntos Indígenas y Comunidades Afromexicanas; Luis Aguirre Justo como nuevo titular de la Secretaría de la Juventud y la Niñez, y finalmente a Jaime Ramírez Solís, como subsecretario de Administración.

Guerrero necesita hombres y mujeres voluntariosos para enfrentar las carencias propias de uno de los estados más pobres del país, y me parece que esta vez el gobernador Héctor Astudillo decidió que conjugando las necesidades de la población marginada con la entrega y el profesionalismo de los funcionarios públicos elegidos, las cosas pueden ser mejores para esa amplia franja de guerrerenses que por desgracia se quedaron en los umbrales de la maldita pobreza. Enhorabuena al gobernador Héctor Astudillo. Al tiempo.