MENDICIDAD POLÍTICA

Siempre ha quedado claro que los prominentes miembros del Partido de la Revolución Democrática ven enemigos en cualquiera que tenga una opinión distinta. Siempre se han asumido como los poseedores de la verdad absoluta aunque ello signifique quedarse solos o apartarse de la discusión y el debate. Pero hay que entender que la llamada izquierda también tiene necesidad de establecer su propia agenda para satisfacer a sus adeptos, o al menos hacer escándalo en la menor oportunidad que se presente. Hasta ahora el protagonismo ha estado por encima de los intereses del país, puesto que en el debate acerca del fuero constitucional la intención ha sido someter al Presidente de la República a los designios de la mendicidad de las oposiciones.

 

En los debates registrados acerca de la desaparición del Fuero Constitucional siempre se privilegiaron los excesos que han cometido los representantes populares, y para desgracia de este país han sido muchos y en la mayor parte de las veces encaminados hacia la impunidad. Ese es y tiene que seguir siendo el centro del debate para su desaparición o acotamiento, porque el daño que ocasionan a la representación popular es brutal. Como he señalado, Gerardo Fernández Noroña solamente buscó el fuero constitucional para hacer sus numeritos pretendiendo introducirse a la Residencia Oficial de Los Pinos o al Palacio Nacional, y al ser detenido por el Estado Mayor Presidencial asumirse como la víctima.

Esas son las conductas propias de una oposición retardataria que todo pretende conseguir a base de escándalos e impunidad. Ese es el origen del reclamo popular para que los señores representantes populares dejen de recibir la protección legal cuando de violar las leyes y los reglamentos se trata. Si el Presidente ha sido el blanco predilecto de sus diatribas, ya me imagino si quedara sin fuero y a merced de la mendicidad propia de los opositores. El país sería un caos y la dirección jurídica de la Presidencia de la República tendría que contratar un ejército de abogados para contestar las denuncias y demandas de las oposiciones. Me parece que en este debate lo que se tiene que privilegiar es el respeto y la protección de la institución presidencial.

Ahora quien lanza el embate es la Vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Aleida Alavez, quien siempre se ha distinguido por su férrea oposición a lo que ella considera tiene que ser lo correcto. Esta vez no es la excepción, y denuncia una presunta inconsistencia detectada en el proceso legislativo de la reforma para la eliminación del fuero, ya que vulnera la integridad y confiabilidad del Congreso. Según afirma existe un error en el documento enviado a la Cámara de Senadores por retirar de la discusión la inmunidad del Presidente de la República porque una aprobación de modificación constitucional requiere de las dos terceras partes de los legisladores. Ya se votó. Sin lugar a dudas, como dicen por ahí, la diputada Alavez le busca chiches a las víboras. Al This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.