Con la llegada de la Reforma Energética, arribó también la prepotencia, atropellos. “cotos” de poder”, compadrazgos, tráfico de influencias y terrorismo laboral de los directivos de Comisión Federal de Electricidad, que encabeza Enrique Ochoa Reza, contra la dirigencia del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), que lidera Víctor Fuentes, por lo que las relaciones laborales han hecho crisis y se encuentran a punto de estallar ¡confrontación!
Lo peor del asunto es que por más que los hoyos que tape, Ochoa Reza, no se ha dado cuenta ó deja pasar que la CFE parece “queso gruyere”, con agujeros por donde quiera y con conflictos que no tardan en explotar, como en la Dirección de Proyectos e Inversión Financiera (PIF), bajo la dirección de Benjamín Granados, donde el ambiente laboral está más que descompuesto porque ya no es muy bien visto por su prepotencia y abuso de autoridad ¡tensión!
Y ahí donde se maneja la alta tensión, pues le hace segunda el Gerente de Seguimiento y Control de esa área, Baldemar García Covarrubias, quien ha sembrado el terror laboral y otorgado privilegios para unos cuantos, junto con otra funcionaria que los trabajadores ubican como protegida del anterior ex director de CFE y político mexiquense, Francisco Rojas, que la dejó recomendada y que se destaca por su ineptitud e ineficacia, lo que ha generado un clima de tensión laboral ¡irritación!
Entre los privilegiados de Benjamín Granados, ubican a la empleada Bertha Falcón, que labora en esa dirección, y que se da el lujo de entrar a laboral al filo del mediodía, porque entre sus allegados comenta que primero está su gimnasio, lo que ha generado malestar entre los trabajadores, en tanto que al resto de base les apliquen con estricto rigor el horario, además de que esta persona ha movido sus influencias para colocar a otros parientes en diversas áreas y hasta un licenciado de Educación Física en la PIF), por lo que los trabajadores que denuncian estos hechos dijeron que se quedaron con la cara de ¿what? ¡influencias!
Y los atropellos están a la orden del día, porque las que están que truenan contra estos directivos –Granados y García Covarrubias-, son las Mamás trabajadoras que cuando requieren ver a sus hijos en la guardería y piden pases de salida, se les niega y la respuesta que encuentran es que pueden retirarse sin goce de salario, en tanto que otros incondicionales hacen lo que quieren y ahí la equidad de género es letra muerta ¡exclusión!
Pero esto llega más lejos, porque documentos sindicales y de la propia CFE, revelan que la relación entre la empresa y el sindicato está en crisis, porque mientras el Director de Administración Héctor De la Cruz, trata de aplicar a raja tabla el Código de Ética y Conducta, por otro lado, permite “…múltiples amenazas hacia los trabajadores de confianza y de base y el hostigamiento para que se separen de la empresa ó se jubilen”, refiere el documento ¡unilateralidad!
El SUTERM ha reaccionado con una postura enérgica, al denunciar despidos injustificados de trabajadores y en el intercambio de cartas SUTERM-CFE, revela la dirigencia encabezada por Víctor Fuentes, que son reprobables las actitudes de los directivos de la empresa eléctrica, porque han incurrido en su desmantelamiento de la infraestructura física, adquisiciones y contratos de manera opaca, así como el derroche de recursos en asesores nacionales y extranjeros y en la misiva que envió el Director de Administración a Víctor Fuentes, le refiere: “..en su llamada me faltó al respeto con expresiones que no son propias de nuestra relación profesional y que faltan a los principios referidos ¡molestia!
La respuesta de la carta enviada al funcionario por el SUTERM, fue: “..Por cierto si lo que le molestó fue decirle que ‘no tiene huevos´, está bien, si los tiene, ahora demuéstrelo. Así está el horno en la empresa de clase mundial, donde al parecer la Reforma Energética les tiene sin cuidado a los funcionarios que cuidan sus “cotos de poder”, tráfico de influencias compadrazgos, en tanto que para los trabajadores hay hostigamiento y terror laboral, por lo que Ochoa Reza está en un “polvorín” a punto de explotar y los analistas advierten: ¡..a ver si no lo corren como al de Pemex!. Hasta la próxima